La Reina aboga por la prevención frente a la droga en un encuentro entre la FAD y entidades latinoamericanas

La reina Sofía apeló ayer a la importancia de la prevención en la clausura del encuentro celebrado la semana pasada en Valencia entre la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción (FAD) y representantes de organizaciones no gubernamentales (ONG) latinoamericanas de lucha contra las sustancias estupefacientes. 'La prevención, la puesta en funcionamiento de terapias adecuadas, el apoyo psicológico y la búsqueda de nuevas soluciones deben resultar decisivas en la resolución de una cuestión que nos afecta hace ya mucho tiempo', señaló la Reina en el Saló de Corts del Palau de la Generalitat. Doña Sofía, presidenta de honor de la FAD, admitió que casi todo lo que se puede expresar sobre los problemas que envuelven las drogas 'está ya dicho'. 'Sin embargo', apuntó, 'es necesario recordar continuamente que hay soluciones para poder cerrar en el futuro esta gran herida que afecta al tejido social de todos los países del mundo'. La reina despidió a los asistentes 'con la esperanza de que puedan obtener grandes resultados' y les emplazó a que tengan presente 'que las utopías actuales serán las realidades del futuro'.

A lo largo de cinco días, 24 representantes de entidades sudamericanas, centradas en aspectos relacionados con la formación de la población infantil y juvenil en la prevención frente a las sustancias estupefacientes, han debatido junto a dirigentes de la administración y la FAD con la vista puesta en dos objetivos: seguir avanzando en una fórmula común de actuar en la prevención del consumo de drogasy mejorar los mecanismos de colaboración actuales. Junto a la Reina, acudieron a la clausura de las jornadas el presidente de la FAD, José Ángel Sánchez Asiaín, el presidente de la Generalitat, Eduardo Zaplana, y el consejero de Bienestar Social, Rafael Blasco, entre otros.

José Ángel Sánchez Asiaín, presidente del FAD, destacó en su intervención la subrayó los estrechos lazos que mantiene la entidad que dirige con las organizaciones no gubernamentales latinoamericanas, que se prolonga desde la creación de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción en el año 1986. Sánchez Asiaín incidió también en la convergencia que debería haber en los modelos de lucha contra la droga y los programas preventivos de los distintos países y los que se aplican en España. 'Nuestros objetivos convergen cada vez más en el esfuerzo común de solucionar o, al menos paliar, los efectos perversos de una insoportable cultura de la droga' destacó Sánchez Asiaín. 'Frente a la cultura del aniquilamiento personal', añadió el presidente de la FAD, 'encuentros como éste ponen de manifiesto la colaboración entre las dos orillas de nuestra cultura común de la dignidad'. Como conclusiones del acto, apuntó: 'somos más empujando en la misma dirección, con un lenguaje más próximo' y subrayó la creación de una 'forma colectiva de ver las dificultades para ser más eficaces'.

En nombre de los representantes de las ONG sudamericanas intervino Gonzalo Bareno, quien destacó que la preocupación por la droga 'no es sólo una preocupación por las sustancias, sino por las personas', por lo que apeló a la potenciación de la condición humana como instrumento de prevención frente al abuso de las sustancias estupefacientes. Bareno se refirió al importante papel que tiene la intervención temprana en medios escolares e incluso en ambientes laborales en los que se encuentran trabajadores jóvenes para atajar conductas peligrosas e incidir en discursos preventivos que eviten el consumo de drogas.

El presidente del Consell, Eduardo Zaplana, intervino en la clausura y aprovechó su discurso para referirse a las medidas que ha puesto en marcha la Generalitat desde que accedió a su presidencia. El dirigente popular se refirió a la ley de drogodependencias y otros trastornos conductas adictivas de 1997, que calificó de 'marco normativo idóneo' así como al Plan Autonómico contra la Drogadicción de 1999 a 2002, para el que señaló se ha previsto una inversión de 11.000 millones de pesetas, y que 'ha demostrado su eficacia' en las encuestas de consumo de sustancias estupefacientes elaborado por la FAD. También se refirió a las campañas escolares destinadas a la prevención que se celebran en 1.200 colegios y en las que han participado 150.000 alumnos.José Ángel Sánchez Asiaín, presidente del FAD, destacó en su intervención la subrayó los estrechos lazos que mantiene la entidad que dirige con las organizaciones no gubernamentales latinoamericanas, que se prolonga desde la creación de la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción en el año 1986. Sánchez Asiaín incidió también en la convergencia que debería haber en los modelos de lucha contra la droga y los programas preventivos de los distintos países y los que se aplican en España. 'Nuestros objetivos convergen cada vez más en el esfuerzo común de solucionar o, al menos paliar, los efectos perversos de una insoportable cultura de la droga' destacó Sánchez Asiaín. 'Frente a la cultura del aniquilamiento personal', añadió el presidente de la FAD, 'encuentros como éste ponen de manifiesto la colaboración entre las dos orillas de nuestra cultura común de la dignidad'. Como conclusiones del acto, apuntó: 'somos más empujando en la misma dirección, con un lenguaje más próximo' y subrayó la creación de una 'forma colectiva de ver las dificultades para ser más eficaces'.

En nombre de los representantes de las ONG sudamericanas intervino Gonzalo Bareno, quien destacó que la preocupación por la droga 'no es sólo una preocupación por las sustancias, sino por las personas', por lo que apeló a la potenciación de la condición humana como instrumento de prevención frente al abuso de las sustancias estupefacientes. Bareno se refirió al importante papel que tiene la intervención temprana en medios escolares e incluso en ambientes laborales en los que se encuentran trabajadores jóvenes para atajar conductas peligrosas e incidir en discursos preventivos que eviten el consumo de drogas.

El presidente del Consell, Eduardo Zaplana, intervino en la clausura y aprovechó su discurso para referirse a las medidas que ha puesto en marcha la Generalitat desde que accedió a su presidencia. El dirigente popular se refirió a la ley de drogodependencias y otros trastornos conductas adictivas de 1997, que calificó de 'marco normativo idóneo' así como al Plan Autonómico contra la Drogadicción de 1999 a 2002, para el que señaló se ha previsto una inversión de 11.000 millones de pesetas, y que 'ha demostrado su eficacia' en las encuestas de consumo de sustancias estupefacientes elaborado por la FAD. También se refirió a las campañas escolares destinadas a la prevención que se celebran en 1.200 colegios y en las que han participado 150.000 alumnos.