Levantada la suspensión de la obra en una calle que sepulta unas casas en Rincón de la Victoria

La magistrada fundamenta su decisión en un auto fechado el pasado 25 de mayo, en las 'graves pérdidas pecuniarias' que se ocasionarían a la constructora de mantener la suspensión de la obra del vial. También resalta el auto el hecho de que 'aparentemente, no existe perjuicio para los intereses generales o de terceros, debido al ofrecimiento de prestación de caución y de modificación de la obra ejecutada en el vial si fuera necesario'. Es decir, que si finalmente la sentencia obliga a demoler el vial o rebajar su cota, la constructora se comprometería a correr con los gastos.

Amparada por el contenido de este auto, la constructora retomó el mismo lunes las obras del vial, que da acceso a una urbanización que construye Nevot y que ya está prácticamente concluida.

Por eso, a pesar de tratarse de una medida cautelar, y por tanto, no definitiva, la decisión judicial ha caído como un mazazo sobre los vecinos de la urbanización La Albahaca, que llevan meses movilizados para lograr que se rebaje la altura del vial que entierra los patios traseros de sus casas -cuya cota, además, se elevó a propósito para disimular el exceso de altura del nuevo edificio al que da acceso-.

Miguel Baco, uno de los afectados que, junto con sus dos hijos adolescentes y otro vecino más, fue brutalmente agredido por vigilantes de la obra el día en que se conoció la orden de paralización del alcalde, decidió iniciar una huelga de hambre en el vestíbulo del Ayuntamiento el pasado lunes por la tarde. 'Nos sentimos totalmente desprotegidos', explicó ayer Baco. 'Además, esas decisiones tienen una difícil vuelta atrás. A ver quién quita ahora el hormigón con el que han sepultado nuestras casas', añadió.

Asunto polémico

El caso del vial de Los Olivos, en su momento, agravó las diferencias ya existentes en el seno del grupo municipal del PP, que gobierna el municipio con apoyo del PA. Una parte de los populares, encabezada por el actual secretario local del partido, Francisco Salado, decidió respaldar a los vecinos y finalmente el 11 de abril, el alcalde, José María Gómez Muñoz, firmó un decreto ordenando la paralización de la obra.

Días antes, el primer teniente de alcalde, el andalucista José Francisco Ruiz Montes, se había visto obligado a dejar de ejercer el voto en comisiones y plenos donde abordase este asunto tras conocerse que su empresa de electricidad era la que trabajaba con la constructora Nevot en esa obra.