La crisis del Teatre Lliure impide el montaje de 'Edipo' en Mérida

El espectáculo era una coproducción del festival de Mérida y el Teatre Lliure, y Pasqual, según explicó el propio director a este diario, ha hecho todo lo posible por esperar a que se solucionara la crisis del colectivo, pero al final el tiempo se le ha echado encima. El Teatre Lliure no puede comprometerse en la producción del montaje, pensado también para la inauguración de su nueva sede en un doble programa que incluía La casa nova, de Goldoni, porque no sabe aún cuándo podrá abrir ese nuevo teatro.

Las obras de construcción, que han costado 5.000 millones de pesetas, están acabadas, pero las instituciones públicas que subvencionan el Lliure (Generalitat de Cataluña, Ministerio de Cultura, Ayuntamiento y Diputación de Barcelona) no acaban de ponerse de acuerdo acerca de cómo se reparten la ayuda -que ha de crecer- en la nueva etapa del colectivo.

La falta de entendimiento provocó la dimisión del director del Lliure y una profunda crisis que parece hallarse en vías de solución (Generalitat y Ayuntamiento, los principales enfrentados sobre el tema, han acercado posiciones esta misma semana), pero no con la suficiente celeridad para salvar Edipo.

Inicialmente estaba previsto que la nueva sede del Lliure, un gran edificio que incluye un moderno teatro polivalente, se inaugurara el próximo 26 de septiembre, pero esa fecha ya no parece posible.

Ante la situación, la dirección del festival de Mérida trabaja ya en la reestructuración del programa, cuyos cambios serán dados a conocer en los próximos días. La suspensión ha sido comunicada personalmente por Pasqual al director del Festival de Teatro Clásico de Mérida, Jorge Márquez, quien le ha asegurado que el proyecto, 'lamentablemente, es irrecuperable'. Pasqual dijo que no está actualmente en sus manos la solución al problema planteado. 'Aparte de que se cae el coproductor, no puedo tener una compañía parada desde agosto hasta finales de noviembre', señaló.