La negociación de cargos institucionales
Una de las cuestiones que se plantearon el pasado martes en la reunión pretendidamente secreta que quisieron mantener las cúpulas del PP y del PSOE, con Javier Arenas y Luis de Grandes por un lado y Jesús Caldera y José Blanco, por otro, fue la de ampliar el abanico de asuntos a tratar. A la renovación pendiente desde hace meses de los cargos institucionales (Tribunal de Cuentas y Consejo de Seguridad Nuclear) y de vocales del Consejo General del Poder Judicial, se añadió la posibilidad de proponer los nombres de las cuatro vacantes del Tribunal Constitucional que quedarán en julio y cuya designación corresponde al Congreso. Ese mes dejan sus puestos el presidente del Constitucional, Pedro Cruz Villalón; el vicepresidente Carlos Viver y los vocales Rafael Mendizábal y Julio Diego González Campos.
Desde el Ministerio de Justicia se sostiene que todavía no hay un nombre concreto. Otras fuentes indican, sin embargo, que el nuevo presidente podría ser el catedrático Manuel Jiménez de Parga, miembro ya del Constitucional. El PP tendría interés en incluir a Andrés de la Oliva y el PSOE a Francisco Sosa Wagner, catedrático de Derecho Administrativo. En ese contexto de la negociación algunos interlocutores incluyen la renovación de la presidencia del Consejo de Estado, que ahora ocupa Íñigo Cavero. Ese cargo no tiene plazo para ser renovado, pero algunas fuentes apuntan que José María Aznar y el PP querrían situar en ese puesto al ex ministro de Sanidad José Manuel Romay Beccaría.
Si en los próximos días ambas delegaciones constatan que no avanzan en una negociación global empezarán a desgajar asuntos de manera individual para tratar de cerrar alguna de las elecciones pendientes.
