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Una 'bomba' en el 'tocho'

El registro a Núñez cayó como una bomba. De buena mañana, la ausencia de un representante del empresario en una reunión provocó un ligero malestar. Pasadas las diez, se produjo la noticia y para entonces las empresas de la construcción eran un hervidero de rumores en los que la paja en el ojo ajeno se llevó la mejor parte.

La crispación del tocho creció cuando se supo que la imobiliaria Ibusa también estaba siendo registrada. En los archivos de su patrón, el excandidato popular Eduardo Bueno, la policía se inacutó de abundante material.

Volvió el ambiente de la Barcelona judicial de otros tiempos: la Fiscalía había tirado del hilo de la trama de Hacienda. En el domicilio del expresidente del Barça, en el residencial barrio de Tres Torres, los agentes judiciales pusieron la casa patas arriba, "registraron incluso los domitorios de los nietos del constructor", según medios vinculados a Josep Lluis Núñez. Todo ello ante un testigo cualificado: el abogado del constructor, Juan Piqué Vidal, antiguo defensor de Jordi Pujol en el caso Banca Catalana, exasesor del grupo kuwaití KIO en los tiempos de Javier de la Rosa y letrado particular en algunas de las causas levantadas por Luis Pascual Estevill, el exmagistrado acusado de prevaricación.

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Piqué Vidal y Nuñez conforman un escenario irrepetible. En su lugar, sólo algunas ficciones de Eduardo Mendoza, como la del emprendedor hecho a sí mismo que protagoniza La ciudad de los prodigios, son capaces de metaforizar una instantánea más infausta.

Gil: "Iban a por dos o tres"

En su momento, el Colegio de Abogados de Barcelona le abrió un expediente a Piqué Vidal, a causa de sus relaciones con el citado exjuez. El mismo expediente afectó Juan Vives Rodríguez de la Hinojosa y a Javier Arraut, letrados de aliento mercantilista y miembros de la última trinchera de las llamadas togas doradas de Barcelona, por su vinculación al mundo de los negocios.

En el mundo del fútbol, el único en reaccionar ayer fue Jesús Gil, presidente del Atlético de Madrid, que declaró: "No conozco el fondo la cuestión por la que se han registrado las oficinas de Núñez, pero siempre he sido consciente de que iban a por dos o tres de los presidentes que hemos estado ahí en los últimos años". Gil añadió: "Núñez dimitió de un día para otro, pero parece que no le han dejado tranquilo ni tras dejar el Barcelona".

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