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Reportaje:

'Vamos a tener que bailar en el metro'

Los artistas critican el cierre de la Caracol y el alcalde lo justifica en que la sala sólo tiene licencia para acoger a 35 personas

La concejal del distrito de Arganzuela, Eva Durán, envió a los funcionarios municipales a precintar la sala Caracol al mismo tiempo que el alcalde, José María Álvarez del Manzano, presentaba en el patio de Cristales de la Casa de la Villa un ciclo de flamenco y danza española que se desarrollará en el Teatro Real desde el 7 de mayo. Los artistas invitados al acto ignoraban la decisión municipal de cerrar un local emblemático para todos ellos. '¡No me lo creo!', exclamó el bailaor Rafael Amargo cuando le preguntaron los periodistas su opinión al respecto. 'Me parece fatal. Es de los pocos espacios que tenemos. La sala Caracol es un poco como un templo para nosotros. Una sala maravillosa para gente que empieza. Yo he bailao tres veces allí. Ha sido para muchos de nosotros como una sala de arranque. Hay mucha gente que no puede ir a bailar al Teatro Real', lamentaba Amargo.

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En la misma línea se manifestaron Merche Esmeralda y Blanca del Rey. 'Pues apaga y vámonos. Si cierran esa sala vamos a tener que bailar en el metro. Es una injusticia para la gente que necesita un tablao, nuestra profesión no sólo surge del estudio. La Caracol está formando a mucha gente jóven y dándole una oportunidad.', señaló Merche Esmeralda. 'El tablao es el primer lugar donde se hace un artista. No puede ir directamente al teatro, se gesta en el tablao. En Madrid quedan tres tablaos de los 14 que había', lamentaba Blanca del Rey.

El alcalde explicó que la sala se cierra porque 'realiza actividades para las que no tiene licencia y supera el aforo que tiene autorizado, 35 personas'. También dijo que la licencia de la Caracol no es para sala de conciertos, sino como 'taller de enseñanza, escuela de danza y desarrollo de actividades de la música popular'.

Las afirmaciones del regidor fueron rebatidas desde la oposición. 'He visto el expediente y el problema se reduce a una diferente interpretación sobre la licencia. La orden del cierre está recurrida por los dueños de la sala y el asunto está, por tanto, sub júdice. No entiendo tanta celeridad en precintar por parte del Ayuntamiento', afirmó Ángel Lara, de IU.

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'Esa sala cumple unas funciones con respecto a la música popular. He estado en ella muchas veces y no he tenido la sensación de que no había medidas de seguridad. He hablado con los vecinos y están contentos con la sala. El cierre sólo es un ejemplo más de la política represiva del PP', afirmó Rafael Merino, responsable de Cultura en el grupo socialista, que visitó el local.

Aunque ayer por la mañana, cuando el Ayuntamiento precintó la sala decretando su cierre, la dirección de la Caracol había anunciado que llevaría a cabo el concierto programado para la misma noche, finalmente decidió acatar la orden y suspender toda actividad. Según José Manuel Alonso, director de la sala, prefieren 'no dar argumentos al Ayuntamiento que luego puedan volverse en contra'.

Los portavoces de la sala manifestaron que el Ayuntamiento, por medio de la concejal Durán, ha 'abierto una guerra sin sentido'. Para ello alegan que las razones dadas por Durán no responden a la realidad. Su argumento se basa en las alegaciones que en menos de 24 horas tuvieron que presentar el 25 de abril, cuando la concejalía avisó del cierre. Las más importantes se centran en el aforo y actividad del local: a las 35 personas admitidas como aforo por el alcalde presentaron otro informe de actividad que les permite una persona por metro cuadrado, lo que supone 349 personas. Entre las actividades figura un genérico, 'todo lo relacionado con la difusión de la música popular', y, según Caracol, 'ahí entran los conciertos'. Como taller de enseñanza de música adjuntaron un documento del CES (Centro de Estudios del Sonido) en el que se certifica que en Caracol se imparten clases. Lo cierto es que la sala ha suspendido toda actividad hasta el jueves 3 de mayo a las cinco de la tarde, momento en que ofrecerá una rueda de prensa.

La presentación del Festival Derrame Rock, que se celebrará a finales de junio en La Felguera (Asturias), que se celebraba esta noche, se ha trasladado a la sala vallecana Jimmy Jazz, con las actuaciones de los grupos de rock Fe de Ratas y Mala Reputación.

Aspecto de la fachada de la sala Caracol tras el cierre ordenado por el Ayuntamiento de Madrid.
Aspecto de la fachada de la sala Caracol tras el cierre ordenado por el Ayuntamiento de Madrid.CLAUDIO ÁLVAREZ

Una capital sin grandes escenarios

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