Palizas en Ceuta y Cádiz
Los casos más graves de violencia escolar registrados este curso se han producido en Ceuta y Cádiz. En Ceuta, las frecuentes agresiones a profesores por parte de alumnos llevaron a los 300 docentes de secundaria de la ciudad a suspender las clases hace unas semanas. Los profesores de Ceuta son a menudo víctimas de escupitajos, pedradas, pinchazos en las ruedas de sus coches y agresiones más contundentes como palizas, patadas en el estómago o amenazas con armas de fuego. Los cinco institutos de Ceuta han abierto desde que comenzó el curso más de 3.500 partes disciplinarios a sus alumnos, 300 de ellos fueron expulsados temporalmente y medio centenar de manera definitiva.
La oleada de agresiones a profesores también se ha reproducido en la provincia de Cádiz. Tres alumnos retuvieron durante 20 minutos a un profesor insultándole, escupiéndole e impidiéndole subir a su coche el mes pasado en Algeciras. Unas semanas antes, un profesor de San Fernando (donde 5.000 profesores y alumnos se manifestaron contra la violencia escolar) fue agredido con un palo por el hermano de un alumno expulsado, y un docente de un instituto de Cádiz recibió un puñetazo de un estudiante, que también había sido expulsado.
La Junta de Andalucía y la Federación Andaluza de Municipios y Provincias acordaron vigilar, con agentes de la Policía Local y de la Policía Nacional, la entrada y la salida de alumnos en los colegios más conflictivos como medida preventiva para evitar incidentes.
