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Rusia presenta al ministro Rato un listado con propuestas para la inversión española por valor de 380.000 millones

Víctor Jristenko, viceprimer ministro ruso, presentó ayer en Moscú al vicepresidente Rodrigo Rato un listado de 23 sectores y proyectos en los que el país más grande del planeta está abierto a los inversores españoles. El importe de todas esas operaciones supondría una inyección de capital de 2.000 millones de dólares (unos 380.000 millones de pesetas), 20 veces más que el conjunto de la inversión española en Rusia el pasado año.

La propuesta será estudiada por el Gobierno español y se presentará a los empresarios de los ramos respectivos, entre ellos el ferroviario, petroquímico, energético, agroalimentario, construcción de maquinaria, marítimo y de alta tecnología. Éste fue uno de los principales resultados de la reunión de la comisión mixta hispano-rusa, que se celebraba por primera vez ayer desde 1997, tras sucesivos aplazamientos.Para evitar que vuelvan a repetirse, Rato y Jristenko acordaron citas de los copresidentes de la comisión (ellos mismos) al menos una vez al año. La próxima tendrá lugar en Madrid, en el tercer trimestre de este año.

Rato planteó la posibilidad de que parte de la deuda rusa con España (unos 350.000 millones, entre capital e intereses, dos tercios de ella heredada de la URSS) se salde mediante su conversión en inversiones privadas. Lo que el vicepresidente dejó claro a Jristenko es el interés creciente por reforzar la presencia económica española en Rusia, algo que favorecerá el aumento, anunciado ayer, del techo de cobertura para el comercio y las inversiones en este país a través del CESCE (Compañía Española de Seguros de Crédito a la Exportación). De los 40 millones de dólares actuales se pasará a 250 millones (de 7.600 a 47.500 millones de pesetas).

La parte rusa presentó también a Rato el borrador de un instrumento clave para desarrollar la cooperación bilateral: el acuerdo de protección recíproca de inversiones, que se confía en poder firmar este mismo año, y que debe recoger un cambio de actitud de Rusia, en plena fase de adaptación de sus hábitos económicos para poder entrar en la Organización Mundial de Comercio. Hay otros compromisos aún más adelantados, como los de transporte marítimo y terrestre, que con gran probabilidad estarán listos para ser suscritos cuando José María Aznar visite oficialmente Rusia a finales de mayo.

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