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'Vimos cómo un coche subía y caía'

'Sentí la muerte en la garganta'. Consuelo Mompó, una mujer de 65 años de edad, describía así la fuerte impresión que sufrió la madrugada del domingo cuando la voladura controlada por especialistas del Tedax de la Policía Nacional del coche bomba la sorprendió dormida junto a su marido, Vicente Úbeda, de 67 años de edad, a unos metros del vehículo.

El matrimonio de jubilados, naturales de l'Olleria, es propietario de una de las viviendas ubicadas en el primer piso del inmueble, justo enfrente del lugar donde ETA había estacionado el Peugeot 406 con 50 kilos de explosivos. 'La ventana se nos vino encima y vimos cómo un coche subía y caía', relató Consuelo en el hotel San Luis de Gandia, donde está alojada después de curarse de una herida leve en la cara causada por los cristales de la ventana.

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Ningún representante del Consell ni del Gobierno ha visitado la zona del atentado en Gandia

La indignación era ayer el sentimiento generalizado entre los propietarios de viviendas del edificio Bonaire que no fueron evacuados durante la operación policial. El conserje del inmueble, Vicente Sifres, aseguró que unas 50 personas se encontraban en la finca, de 200 apartamentos, en el momento de la explosión. Sifres no estaba en la portería cuando la policía inició la evacuación y acordonó la zona, pero asegura que llegó a las 24.30 horas y que ofreció su ayuda para faciliar el desalojo. 'Yo tengo el listín de los apartamentos habitados y podría haber facilitado el desalojo, pero la policía me negó la entrada y me dijeron que no interrumpiera', decía indignado. Algunos vecinos calificaron de 'negligente' la actuación policial ya que, aseguraron, al menos podrían haber sido prevenidos de que se instalaran en las habitaciones interiores. 'Fue un milagro que no ocurriera una desgracia mayor', señalaba ayer un joven.

También hubo críticas para la oficina de atención de las denuncias de daños instalada en la Comisaría de la Policía Nacional. El Ayuntamiento tuvo que interceder para que se abriera el domingo, y no mañana como pretendía la Policía Nacional, para atender a los propietarios desplazados a Gandia el fin de semana y que tenían previsto regresar ayer a sus residencias en Madrid. Hoy visitarán la zona responsables de la dirección General de Atención a las Víctimas del Terrorismo del ministerio para evaluar los daños e informar de los trámites a seguir para el cobro de las indemnizaciones.

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