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El equipo de 'Al filo de lo imposible' teme por el futuro de sus proyectos

Rosa Rivas

Recién culminado su último reto, escalar unas remotas montañas en la Antártida, el equipo de aventureros de Al filo de lo imposible está precisamente al filo de perder nuevas iniciativas, según teme su director, Sebastián Álvaro. La veterana serie documental de la cadena estatal, que planifica varias expediciones a la vez para nutrir sus episodios, está sujeta ahora a la aprobación individual de cada proyecto, y si en una semana TVE no autoriza la financiación del próximo viaje al Everest, los permisos para la escalada caducarán.

La adscripción de RTVE a la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) a partir de enero de este año está suponiendo un retraso para la aprobación de presupuestos de programas de la cadena estatal, según han puesto de relieve trabajadores de la misma. Y entre los afectados por esa ralentización del sí a los planes de producción pendientes se encuentra Al filo de lo imposible, hasta el punto de que sus responsables temen por la continuidad del veterano programa, ya con veinte años en antena y a la cabeza en las exportaciones internacionales de TVE.

Ese temor lo manifestó ayer Sebastián Álvaro, director del programa, durante la presentación del material filmado en las tierras antárticas de la Reina Maud. Sin embargo, fuentes oficiales de Televisión Española negaron rotundamente 'que peligre la continuidad de Al filo de lo imposible' y señalaron que la expedición al Everest 'está en trámite de aprobación'. El problema es que si ésta se retrasa una semana, los permisos obtenidos de las autoridades nepalíes perderán validez.

Y hay más aventuras pendientes: cruzar toda la Antártida en una arriesgada travesía polar a través de 6.000 kilómetros de soledad y hielo. Como entrenamiento de la marcha y un test de las cometas que tirarían de los trineos, Al filo quiere recorrer Groenlandia. También planea itinerarios por Nepal y Tíbet, con montañismo y parapente. Pero todo sobre el papel. 'La estructura de nuestro programa [actualmente en emisión los domingos en La 2] nos obliga a planificar con mucha antelación, y ahora no sabemos con seguridad qué haremos al año que viene', comentó ayer Álvaro, planteando el riesgo de dispersión del equipo, al que le llueven ofertas de otras cadenas privadas y temáticas, aunque 'Al filo es un ejemplo de cómo se puede hacer televisión pública de calidad y rentable', añadió.

En la expedición a la Antártida (con un presupuesto de 39 millones de pesetas) se han recorrido territorios vírgenes y coronado los montes Holtanna, Kinntanna y Estetind, a temperaturas de 20 grados bajo cero. Se han generado más de 5.000 metros de película y tres horas de sonido directo, y el resultado, probablemente en dos entregas de una hora, quizá se emita a finales de año. El transcurso del viaje, del 1 de enero al 13 de febrero, ha podido seguirse a diario en la nueva página en Internet de Al filo, donde han abundado las imágenes y los internautas han podido comunicarse con los aventureros, los alpinistas Ferran Latorre, José Carlos Tamayo y Mikel Zabalza y los cámaras Manuel Rojo y Antonio Perezgrueso.

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Sobre la firma

Rosa Rivas
Periodista vinculada a EL PAÍS desde 1981. Premio Nacional de Gastronomía 2010. Licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad Complutense. Master en Periodismo Audiovisual por Boston University gracias a una Beca Fulbright. Autora del libro 'Felicidad. Carme Ruscalleda'. Ha colaborado con RTVE, Canal +, CBS Boston y FoolMagazine.

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