_
_
_
_
EL 'SÍNDROME DE LOS BALCANES'

La ONU detecta radiación anormal en zonas de Kosovo bombardeadas con uranio empobrecido

Miguel González

Un equipo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, formado por 14 científicos, visitó, entre el 5 y el 17 de noviembre pasados, 11 de los 112 lugares de Kosovo que la OTAN ha identificado como objetivo de ataques con proyectiles que llevaban uranio empobrecido en 1999.

De los 11 emplazamientos visitados -cinco en el sector italiano, en el oeste de Kosovo, y seis en el alemán, en el sur-, en tres no se detectó radiactividad anormal ni restos de munición. Pero en otros ocho lugares, que la ONU no detalla, se detectaron niveles ligeramente altos de radiación beta o restos de proyectiles, como carcasas y puntas.

La tierra debajo de estos restos de munición se encuentra 'ligeramente contaminada', según declaró ayer Haavisto, aunque el diario alemán TAZ asegura haber tenido acceso al borrador del informe elaborado por dicho equipo de la ONU el pasado 29 de diciembre, en el que se calificaba estos lugares como 'considerablemente contaminados'.

Más información
'Los casos detectados de leucemia no tienen relación con nuestra presencia en Kosovo'
De experto del Pentágono a enfermo del síndrome

El equipo de la ONU recogió 340 muestras de agua, vegetación, manchas y restos de munición, que han sido remitidos, para determinar su radiactividad y toxicidad, a cinco laboratorios, en Suecia, Suiza, Reino Unido, Austria e Italia. Los resultados de estos análisis, financiados por el Gobierno suizo, no se conocerán hasta principios del próximo mes de marzo.

Mientras tanto, el equipo de la ONU ha recomendado que se señalicen los lugares bombardeados con proyectiles de uranio empobrecido, se advierta del riesgo a las autoridades locales y a la población de los alrededores y se adopten medidas preventivas, como almacenar en condiciones seguras el material contaminado.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Klaus Töpfer, director del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, declaró ayer que el propósito de esta investigación es 'determinar si el uso de uranio empobrecido durante el conflicto de Kosovo supone un riesgo para la salud o el medio ambiente, ahora o en el futuro'.

Töpfer recordó que a finales de 1999 su organización ya realizó un primer informe sobre los efectos de la guerra de Kosovo, pero en aquel momento carecía de la localización exacta de los lugares bombardeados con uranio empobrecido. Las coordenadas de los 112 objetivos no fueron facilitadas por el secretario general de la OTAN, George Robertson, hasta julio de 2000, a requerimiento del secretario general de la ONU, Kofi Annan.

Las Naciones Unidas se han puesto en contacto con las autoridades yugoslavas para realizar la próxima primavera una inspección similar en las zonas de Serbia y Montenegro donde se encuentran algunos de los 112 objetivos.

El instituto nuclear yugoslavo Vinca informó ayer de que sus expertos han identificado cuatro áreas del sur de Serbia contaminadas con uranio empobrecido. El adjunto al jefe del laboratorio para la protección del medio ambiente, Srba Markovic, ubicó estas zonas contaminadas junto a las localidades de Vranje y Bujanovac, próximas a Kosovo.

De su lado, el doctor Slobodan Cikaric, director adjunto de la clínica oncológica de Belgrado, afirmó que no se ha registrado hasta ahora un aumento de los casos de leucemia u otras formas de cáncer en Yugoslavia, pero no descartó que se incrementen a largo plazo, ya que pueden transcurrir años desde que se produce la contaminación hasta que se manifiesta la enfermedad.

Por el contario, el ministro de Salud de la Federación Musulmano-Croata de Bosnia, Bozo Ljubic, aseguró que se ha producido ya un aumento de la mortandad por leucemia y cáncer en la ex república yugoslava, aunque no se puede determinar la causa.

El jefe de la misión de la ONU en Kosovo (UNMIK), Bernard Kouchner, tiene previsto reunirse hoy con responsables de la Organización Mundial de la Salud y de la sanidad pública en Pristina para discutir las posibles repercusiones sobre la población local del uso de proyectiles con uranio empobrecido. Hasta ahora, la UNMIK, según su portavoz, no tiene datos sobre un aumento de los casos de leucemia.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Sobre la firma

Miguel González
Responsable de la información sobre diplomacia y política de defensa, Casa del Rey y Vox en EL PAÍS. Licenciado en Periodismo por la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) en 1982. Trabajó también en El Noticiero Universal, La Vanguardia y El Periódico de Cataluña. Experto en aprender.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_