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El 'síndrome de la clase turista' causó 25 muertos en Tokio en ocho años

Según AENA, no hay constancia de que se hayan producido casos en España

Un total de 25 personas han muerto en los últimos ocho años a consecuencia del síndrome de la clase turista tras llegar al aeropuerto de Tokio. Así lo establece el primer informe japonés sobre este accidente vascular que puede provocar trombosis y que se imputa a la inmovilidad prolongada durante los vuelos de larga duración. El organismo Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) no tiene constancia de que se hayan producido casos en España.

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Un equipo de investigadores de la Escuela Médica del Aeropuerto Internacional de Narita, dirigido por el profesor Toshiro Makino, ha analizado las causas de las muertes ocurridas en la clínica aeroportuaria desde su creación, en 1992. Según el estudio, difundido en la prensa local, los 25 fallecidos por el síndrome de la clase turista tenían una edad media de 64 años. La víctima más joven fue un estadounidense de 46 años; la más anciana, un filipino de 84. Sólo 11 eran japoneses.Cada año, entre 100 y 150 pasajeros llegados a Tokio en vuelos de larga distancia precisan atención por la dolencia imputada a los vuelos largos, señala el estudio. De ellos, entre 50 y 60 precisan hospitalización al presentar síntomas como las dificultades respiratorias. Estas surgen debido a que la inmovilidad prolongada provoca la formación de coágulos de sangre (sobre todo en las extremidades inferiores), que llegan a bloquear las arterias pulmonares.

El síndrome de la clase turista, vinculado a la inmovilidad en un espacio reducido durante largos lapsos, no afecta sólo a los pasajeros con tarifa económica. Los investigadores japoneses han encontrado casos entre pasajeros de primera clase, que disponen de asientos más amplios y cómodos. Incluso, citan el caso de un piloto estadounidense de 65 años que se desplomó en la cabina de la aeronave tras un vuelo de ocho horas y murió a causa de las dificultades respiratorias.

"No hay que subestimar el peligro de este síndrome. Le puede sobrevenir a cualquiera, viaje en asiento de la clase turista, de primera o en la cabina del piloto. Por eso, prefiero llamarlo síndrome del avión", señaló Makino.El síndrome de la clase turista saltó a la actualidad el pasado octubre, cuando una mujer británica procedente de Australia murió en el aeropuerto de Heathrow (Londres) a causa de una trombosis acaecida tras haber permanecido sentada durante demasiado tiempo. En noviembre, la Cámara de los Lores, uno de cuyos miembros padeció el síndrome, exigió a las aerolíneas que tomaran medidas para evitar las trombosis imputables a los viajes largos. Hace apenas dos semanas, un bufete de abogados australiano presentó los primeros pleitos en nombre de 10 pasajeros contra contra varias aerolíneas (incluidas British Airways y la australiana Quantas) por ese motivo.

En España, AENA, "no tiene constancia" de la existencia de afectados por el síndrome. Un portavoz de la compañía Iberia dijo desconocer posibles casos entre sus pasajeros.

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