Arrepentimiento práctico
El "arrepentimiento" del que hizo gala Antonio Aragón, ex consejero socialista de Obras Públicas del Gobierno de Navarra, ante el tribunal que le condenó en 1998 a siete años de cárcel por los delitos de cohecho y contra la Hacienda de Navarra, no era falso. El consejero de Gabriel Urralburu entregó al tribunal una declaración firmada en la que revocó el poder que había dado a abogados suizos para que dispusieran de sus cuentas ginebrinas. Además, ordenó al banco que remitiera todo su dinero a las autoridades españolas.Gracias a esa renuncia, los 372 millones que Aragón ocultaba en sus cuentas suizas han sido confiscados y devueltos en su totalidad a la justicia española. Esta actitud de no bloquear mediante la acción de abogados la entrega del dinero ha influido en su absolución en el proceso por blanqueo de capitales en Suiza.
La respuesta de Urralburu, ex presidente socialista del Gobierno foral condenado a 11 años de cárcel, ha sido distinta. Sus abogados han defendido a capa y espada su patrimonio suizo. Fuentes judiciales aseguran que ésa es la causa por la que de sus cuentas secretas sólo se han devuelto a España 149 millones, menos de la mitad de lo restituido por Aragón.