Las apuestas por el éxito o el fracaso
"Cuento con cada uno de vosotros para alcanzar un acuerdo en Niza", ha escrito el martes a los jefes de Estado o Gobierno el presidente francés, Jacques Chirac. "Las posibilidades de un fracaso en Niza están al 50%", ha insistido esta semana el presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi. "No habrá acuerdo en nada si no hay acuerdo en todo", repite el comisario para las Reformas Institucionales, Michel Barnier. Entre las opiniones de unos y otros, la mayoritaria coincide en que de la localidad francesa saldrá un acuerdo razonable para que la UE siga avanzando.El propio Prodi, duramente criticado en privado por jefes de Gobierno y ministros por sus comentarios pesimistas, añade que Niza es "una ocasión histórica que no se puede dejar escapar".
La cumbre se abre hoy sin solución de los temas más importantes sobre los que se mantienen fuertes discrepancias, pero todos los dirigentes coinciden en que sólo los líderes, y seguramente en el último momento, pueden resolverlas. Atrás han quedado más de 20 citas de la Conferencia Intergubernamental, una docena de reuniones de los ministros de Exteriores de los Quince y, en los últimos días, una gira del presidente francés por todas las capitales europeas.
Consciente de las dificultades, la presidencia francesa ya comunicó hace semanas que la cumbre, prevista inicialmente sólo para el jueves y el viernes, se ampliaba al sábado. Sólo hace unos días, el programa incluye el domingo y, esta misma semana, en París hay quien no descarta llegar al lunes o incluso utilizar la técnica de parar el reloj. "Cualquier cosa para evitar un fracaso", señalan en el Consejo en Bruselas. "Antes, un fracaso que un mal acuerdo", amenazan también desde París.
En Niza no sólo está en juego el prestigio de la presidencia francesa, sino el del futuro de la UE. Por eso, ningún país se arriesgará a cargar con la responsabilidad de provocar un fracaso de la cumbre. "Todos deben ceder algo de su parte", insiste Barnier.
