Pujol defiende el vigor de la Constitución, pero pide una aplicación más autonomista
El 22º aniversario del referéndum que aprobó la Constitución dio pie a que ayer el presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, defendiera su vigencia en un momento en que se ha convertido, reconoció, en objeto de "lucha política". La Constitución española sigue siendo, en opinión del presidente, "un vestido muy amplio" en el que caben muchas posiciones. La suya es que permite una aplicación más autonomista de la que habitualmente se hace de ella.A la recepción conmemorativa del Día de la Constitución, celebrada en el Palau de la Generalitat, asistieron representaciones de instituciones sociales y políticas. Estuvieron presentes el presidente del Parlament, Joan Rigol; el general jefe de la región militar pirenaica, Luis Alejandre Sintes; la delegada del Gobierno en Cataluña, Julia García-Valdecasas, y miembros del Gobierno catalán.
Pujol destacó que Cataluña se siente con fuerza moral para celebrar el Día de la Constitución porque en su momento contribuyó a redactarla y promulgarla, y afirmó que el Gobierno de la Generalitat no ha contribuido a convertirla en motivo de lucha política.
Las palabras de Pujol eran mucho más comedidas que las de los miembros de la Joventut Nacionalista de Catalunya, la rama juvenil de Convergència, cuyo secretario general, Albert Batalla, reclamó ayer la reforma de los artículos referidos al Senado y otros para que Cataluña pueda tener representación exterior. También ERC quiere la reforma de la Constitución, y su secretario general, Josep Lluís Carod, pidíó ayer un referéndum para incorporarle el derecho de autodeterminación. El presidente del PP de Cataluña, Alberto Fernández, dijo que los nacionalistas confunden la Constitución con un texto para servir "derechos a la carta".
