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Las fugas de la balsa de Carranza estarán arregladas para finales de año

Un mes para el vaciado

La Diputación de Vizcaya solventará a finales de año de manera definitiva los problemas de fugas en el embalse de Carranza, el más grande del territorio, que presentó problemas a los pocos meses de su inauguración. Los técnicos forales empezarán el vaciado de la balsa el próximo mes para proceder a los arreglos.La balsa de La Cerroja, con una capacidad de 350.000 metros cúbicos de agua, perdió la pasada primavera una media de cinco litros por segundo debido a un fallo en la construcción, lo que ponía en riesgo el fin para el que se levantó: acabar con la sequía de una zona de 3.200 habitantes, la única de toda Euskadi con problemas periódicos de abastecimiento y que durante el verano de 1999 estuvo sin agua durante cuatro meses.

Ante esta situación, la Diputación decidió realizar un parcheo provisional en mayo pasado que permitiese garantizar el suministro de agua y limitó la capacidad del embalse a 280.000 metros cúbicos, frente a los 350.000 disponibles. "Ahora está con 195.000 metros cúbicos. La pérdida ha sido de dos litros por segundo, que era lo esperado, y se ha conseguido garantizar el suministro de agua", asegura el director foral de Aguas, Manuel Fernández.

Con la llegada del otoño y la garantía de que los vecinos de la comarca tendrán agua procedente de otros manantiales, la Diputación vaciará la balsa. "Es una operación que había que hacerla en cualquier caso, porque tiene una tela impermeabilizante que se une con soldaduras y el primer año de funcionamiento se tienen que chequear. Así, también haremos la soldadura definitiva en la zona de la fuga", añadió.

La Diputación espera iniciar "a principios o mediados" de noviembre las labores de vaciado del embalse, que deberán prolongarse durante un mes, "y en condiciones normales en una semana se hará el arreglo".El embalse de Carranza, ubicado a 800 metros de altitud, mide 473 metros de largo por 126 de ancho, con lo que su superficie equivale a unos diez campos de fútbol. Se puso en marcha a principios de año tras una inversión de 320 millones de pesetas. Este mes está previsto que concluya la construcción de una estación depuradora -con un diseño original en forma de nenúfar- que permitirá una mayor calidad del agua.

La puesta en marcha de la balsa de La Cerroja ha sido muy reivindicada en la comarca de Carranza, la más aislada de Vizcaya y muy dispersa: existen hasta 46 barrios incluidos en un total de 26 núcleos de población dentro de una superficie de 138 kilómetros cuadrados. Las actuaciones de la Diputación de Vizcaya en el valle de Carranza se iniciaron en 1995. Con la balsa y la estación depuradora, el presupuesto total alcanzará cerca de 900 millones millones de pesetas, lo que significa que la garantía del suministro de agua habrá costado 270.000 pesetas por vecino.

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