Sanidad abrirá en Carabanchel un centro de atención psiquiátrica

En la Comunidad de Madrid hay alrededor de 1.100.000 menores de 18 años y, según los datos de la Consejería de Sanidad, en sus centros se atendieron el año pasado a más de 45.000 de ellos con problemas psiquiátricos, de los que el 10% eran nuevos pacientes. La demanda ha aumentado, y los responsables de Sanidad han decidido reforzar la atención. Dentro de 15 días se abrirá una sala en el hospital Gregorio Marañón, y dentro de tres meses, un centro de día en un colegio cerrado de Carabanchel.

"La demanda ha crecido, de eso no hay duda, pero también la sensibilidad de las familias con estos problemas". Así analiza Juan Luis Jara, director gerente del Servicio Regional de Salud (SRS), los nuevos casos que llegan hasta las consultas de los especialistas. "También hay que tener en cuenta que ahora los chavales maduran antes, que viven más rápido y, en consecuencia, se les plantean cuestiones que antes no llegaban hasta la madurez", añade.Este descenso en la edad de los pacientes con trastornos psiquiátricos ha llevado a Sanidad a tener que reforzar sus servicios. "En diciembre aprobamos el proyecto del Hospital Gregorio Marañón y ahora estamos trabajando en Carabanchel", señala Jara.

Dentro de 15 días, el Marañón abrirá una sala con 20 camas en el ala de psiquiatría destinadas específicamente a estos chavales. La apertura se ha demorado y los responsables del proyecto justifican la tardanzan en la falta de especialistas. "No hay psiquiatras infantiles como tales, la especialidad infantojuvenil no existe. Por eso ha habido un debate sobre quien debía de hacerse cargo de esta sala, si la unidad de psiquiatría del hospital o la de pediatría, donde hasta ahora se trataban estos casos", explica el gerente. Al final se ha optado por un psiquiatra.

La sala del Marañón será pionera. Trabajarán cuatro médicos, 12 enfermeras y 12 auxiliares. Para su puesta en marcha hay un presupuesto de 120 millones, cantidad a la que se suman 130 millones para salarios de los profesionales que trabajarán en la sala. Se trata de una Unidad de Hospitalización Breve, que limitará la asistencia a cuatro semanas, periodo tras el cual el enfermo debe ser tratado por el centro de salud mental correspondiente.

Dentro de la política de mejora de la asistencia a estos pacientes en edad adolescente, Sanidad ha puesto también en marcha las obras para acondicionar el colegio Orozco Miret de Carabanchel, que cierra este curso por falta de alumnos, y convertirlo en un centro de atención de día. De nueve a cuatro de la tarde, psiquiatras, psicólogos, terapeutas y asistentes sociales atenderán a chavales con trastornos mentales. "Habrá 20 camas para pacientes, pero todos regresarán por la noche a sus casas. En estos casos el apoyo familiar es muy importante. En este centro pretendemos concentrar a la población del sur de Madrid. Para 2001 ya hemos presupuestado otra instalación similar, que ampliará a 70 las plazas de atención para menores de 18 años", concluye Jara.