Zapatero iniciará su labor de oposición con una ofensiva contra la gestión de Rato
El vicepresidente segundo y responsable de la política económica del Gobierno, Rodrigo Rato, será el centro de la labor de oposición del PSOE en el inicio del curso político. La nueva dirección socialista prepara numerosas iniciativas parlamentarias y un férreo control de la gestión socioeconómica del Ejecutivo, a la que atribuye la pérdida de poder adquisitivo de los ciudadanos. Jesús Caldera, portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, propondrá iniciativas para paliar la carestía de la vida, producto de la subida de los carburantes y las hipotecas "con el consentimiento del Gobierno".
La telefonía móvil
La Comisión Ejecutiva del PSOE debatirá hoy, en su primera reunión tras las vacaciones veraniegas y la segunda desde el congreso de julio, las repercusiones sociales de la actual situación económica.A juicio de los socialistas, el poder adquisitivo de las familias españolas se ha reducido durante el último año en unas 30.000 pesetas mensuales de media como consecuencia de la inflación -3,6% frente a un crecimiento salarial medio del 2,5%- y del aumento de los tipos de interés, con su consiguiente repercusión en las hipotecas.
Así, el equipo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero arremeterá contra el Gobierno por su "falta de autoridad moral" al tolerar la escalada del precio de los carburantes mientras empresas como Repsol multiplican por cuatro sus beneficios.
Junto a la batería de preguntas e interpelaciones que presentará el Grupo Socialista cuando se reabra el Parlamento, a mediados de septiembre, figura una iniciativa para rebajar el impuesto sobre los hidrocarburos, estimular la competencia y evitar que las redes de gasolineras estén controladas por las grandes petroleras. Para evitar que éstas impongan los precios, el PSOE está dispuesto a acudir al Tribunal de Defensa de la Competencia.
La nueva dirección socialista no va a pasar por alto los problemas que empiezan a aflorar en la economía española, caracterizada por su bonanza en la anterior legislatura. De buena parte de los mismos responsabiliza al vicepresidente económico, Rodrigo Rato, que, además, es el candidato mejor colocado para suceder a José María Aznar si éste cumple su promesa de no presentarse como candidato en 2004.
En opinión de los socialistas, la gestión económica del Gobierno presenta otro flanco débil en la concesión de las licencias de telefonía móvil de tercera generación, que será objeto de una dura batalla parlamentaria.El PSOE acusa al PP de haber "regalado" dichas licencias al recaudar sólo 86.000 millones de pesetas frente a los 8,4 billones que han pagado las empresas concesionarias en Alemania.
Los socialistas propondrán al Gobierno dos fórmulas para resolver este problema: anular el concurso o instaurar un canon especial sobre este servicio. "¿Dónde está Rato tan callado? ¿Qué va a hacer para controlar la situación?", se pregunta el portavoz parlamentario socialista.
Con una orientación estratégica dirigida hacia asuntos de interés social, el equipo de Rodríguez Zapatero pretende marcar un nuevo estilo de oposición, distinto del que caracterizó la etapa de Joaquín Almunia como secretario general del PSOE. "No se trata tanto de plantear denuncias generales, como la del poder económico de los amigos de Aznar, como de responder a las preocupaciones de los ciudadanos y atender a las repercusiones en su vida diaria de la política del Gobierno", señalan fuentes de la nueva dirección socialista.
Lo importantes es "hacer una oposición útil a la sociedad", en palabras de Rodríguez Zapatero, que ayer mismo, en declaraciones a Europa Press, insistió en que "no se trata de disparar contra todo lo que se mueve o de hacer oposición por hacer oposición", sino "de criticar con argumentos la actuación del Gobierno y ofrecer alternativas que mejoren sus propuestas".
