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Modrego propone proteger 45 zonas húmedas, 13 más que el anterior catálogo de Castellá

El consejero de Medio Ambiente, Fernando Modrego, del PP, presentó ayer al fin su propuesta de Catálogo de Zonas Húmedas de la Comunidad Valenciana que, con 45 enclaves, incluye 13 humedales más que el anterior borrador elaborado por su predecesor, José Manuel Castellá, de UV. La nueva lista estará en fase de exposición pública hasta septiembre, para luego ser aprobada por el Consell antes de diciembre. Modrego reconoció que la lista no es una herramienta de gestión, sólo los enumera. Sin embargo, obligará a los municipios a modificar sus planeamientos.

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De momento, el Catálogo de Zonas Húmedas presentado ayer es sólo un borrador más hasta que se apruebe. Y cuando así sea, la lista llegará con más de cinco años de retraso respecto al mandato legal que suponía la ley de Espacios Naturales Protegidos, aprobada en diciembre de 1994, que ordenaba aprobar los catálogos de humedales, vías pecuarias y cuevas en un año. Acabado el plazo y ya con el PP en la Generalitat, ha pasado casi un lustro sin que ninguno de los catálogos viera la luz. Eso sí, en los dos últimos ejercicios se prorrogó el plazo con la ley de acompañamiento a los presupuestos.Según destacó Modrego, el nuevo catálogo incluye un 40% más de zonas que el borrador lanzado por Castellá hace ya dos años y medio (bloqueado por el PP desde entonces). Y esas 13 zonas más suponen un 9% de incremento en la superficie total, que pasa de 41.319 hectáreas a 45.057. Es más, el consejero apuntó que si se excluyen las zonas ya protegidas, el nuevo listado aporta un 50% más de zonas que el de Castellá y un 40% más de superficie. En la práctica, quitando las 31.733 hectáreas de esos seis parques naturales, la lista sólo preserva otras 13.324 repartidas entre los restantes 39 enclaves.

A falta de un análisis más profundo, el nuevo catálogo agranda zonas como el marjal de Nules-Burriana (de 210 hectáreas a 646) o el de Almenara (50 hectáreas más), pero reduce otros polémicos, como el de Peñíscola (130 a 101), el saladar de Agua Amarga (318 a 205) o las salinas de Calp (57 a 41).

La lista incluye 14 albuferas y marjales litorales, donde están representados la mayoría de los enclaves significativos, desde L'Albufera, que con 21.000 hectáreas casi supone la mitad del catálogo, hasta el de Rafalell y Vistabella, que apenas abarca 102,92 hectáreas.

También presenta 11 zonas fluviales o litorales asociadas a ríos, con desembocaduras como las de los ríos Sénia, Les Coves, Millars, Júcar, Xeraco, Bullent, Racons, L'Algar y Segura. Y hasta recoge tres meandros abandonados de este último río ya encauzado. Completan la lista cuatro manantiales, cinco lagunas de interior, cuatro importantes saladares (con las salinas de Santa Pola y las de La Mata y Torrevieja como máximos exponentes) y siete embalses de fluctuación escasa.

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De las 45.000 hectáreas del catálogo sólo el 4% (alrededor de 1.800 hectáreas) están calificadas como suelo urbanizable. Sin embargo, Modrego aseguró que los municipios afectados deberán cambiar sus planeamientos urbanos para que pasen a la condición de no urbanizables.

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