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Turismo promociona el País Vasco mezclando el Guggenheim y un dolmen

El País Vasco exportará una doble imagen en la campaña turística de este año: el Museo Guggenheim de Bilbao y, fusionado como si formara parte del mismo edificio, el dolmen de Sorginetxe (situado en Álava, en la base del puerto de Opakua). Para aclarar el fotomontaje, se adhiere el eslogan Gusto por la tradición, gusto por la innovación, es decir, una nueva versión de la marca genérica Euskadi, con mucho gusto. Con estos reclamos, el Gobierno vasco se ha propuesto aumentar el número de visitantes del año pasado, en que se alcanzó la cifra récord de 1.600.000 personas.La campaña comienza hoy con la emisión de anuncios en televisión y con el objetivo de fomentar el turismo de verano. En otoño, se retomará en la prensa para buscar visitantes ajenos a la temporada alta. En general, se trata de destacar que Euskadi no sólo cuenta con el Guggenheim, principal foco de atracción turística en los últimos años, y también de mantener un nivel alto de visitas a lo largo de todo el ejercicio. Durante el otoño y el invierno la ocupación hotelera es media o baja, y por eso se intenta ampliarla mediante el turismo de fines de semana y el de congresos, aprovechando que ahora las tres capitales cuentan con infraestructuras adecuadas.

Presupuesto de 200 millones

El Gobierno vasco invertirá 200 millones en esta campaña. Se ha planteado como meta que durante los próximos tres años se aumente el promedio de pernoctaciones, de las 1,8 noches por persona actuales a las 2 o 2,1. También se pretende consolidar la tipología actual del visitante en el País Vasco, de calidad y con un nivel cultural medio o alto. A ese tipo de personas va dirigida la campaña.

Además de la imagen central del Museo Guggenheim fusionado con el dolmen de Sorginetxe, se suceden otros contrastes entre lo ancestral y lo moderno. Por ejemplo, una trainera en el Cantábrico con un surfista, un puente en un paisaje natural y el túnel del Aquarium de San Sebastián, dos arcones típicos de artesanía junto con los cubos del Kursaal, una pareja tocando la txalaparta y dos jóvenes pinchando discos en una sala de fiestas, un plato de angulas como símbolo de la gastronomía tradicional y un producto de la nueva cocina vasca.

La campaña se dirige fundamentalmente al turismo español. De hecho, los lugares que más visitantes aportan a Euskadi son Barcelona y Madrid. Por eso el Gobierno vasco hará esta semana una nueva presentación en ambas ciudades. La campaña también se orienta hacia las comunidades más próximas y al propio País Vasco.

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