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Reportaje:

Diabetes: nuevas claves para la epidemia que llega Una investigación de Fátima Bosch demuestra que determinada dieta provoca una sobreproducción de insulina

Milagros Pérez Oliva

La diabetes del adulto se está convirtiendo en una enfermedad de carácter epidémico en los países industrializados. Claramente relacionada con los altos índices de desarrollo, está demostrado que los factores ambientales juegan un papel relevante. Pero lo que no se sabe es de qué modo actúan éstos y cómo se desencadena exactamente la enfermedad, una cuestión clave para desarrollar tratamientos preventivos. Fátima Bosch, investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, lleva años trabajando con este objetivo. Ahora acaba de demostrar, en una investigación con ratones transgénicos, que la diabetes puede desencadenarse por un exceso de producción de insulina, que a su vez está directamente provocado por determinadas dietas.

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"El problema de la diabetes es que cuando se ha desencadenado, ya no hay forma de saber qué ha ocurrido antes en el organismo. De ahí la dificultad para establecer las causas y los mecanismos que intervienen en su desarrollo", explica Fátima Bosch, investigadora de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Autónoma y premio Juan Carlos I de Jóvenes Investigadores. La diabetes es un proceso que altera el metabolismo de la glucosa y, en consecuencia, aumenta los niveles de azúcar en sangre, lo cual provoca daños en diferentes órganos. Se estima que la padece un 10% de la población y su incidencia está aumentando rápidamente.

La diabetes tipo I, o juvenil, aparece en personas menores de 40 años y se caracteriza por la destrucción autoinmune de las células ß de los islotes pancreáticos, que son los que fabrican la hormona insulina, necesaria para el metabolismo de la glucosa. De ahí que siempre necesite tratamiento con insulina. La de tipo II, o del adulto, en cambio, aparece en personas mayores y no se caracteriza por la falta de producción de insulina, sino por la incapacidad de la hormona de actuar eficientemente en tejidos como los músculos, la grasa o el hígado. Es un proceso lento que muchas veces aparece asociado a la obesidad.

Pero ¿qué ocurre exactamente cuando se desencadena la enfermedad? Ésta es una pregunta que los científicos tratan de responder desde hace tiempo. En ello trabaja también Fátima Bosch, que ha publicado numerosos trabajos al respecto. El más reciente, uno que demuestra que una determinada dieta puede provocar un exceso de producción de insulina que lleve a la diabetes.

Teoría predominante

"En nuestra investigación utilizamos animales transgénicos en los que alteramos un gen específico, de modo que podemos obtener información clave para comprender las causas que inician la enfermedad", explica Fátima Bosch.

Hasta ahora, la teoría predominante es que la diabetes se inicia por una resistencia de las células a la insulina. Es decir, que las células no responden a la acción de la hormona que controla el metabolismo de la glucosa, lo que provoca un aumento del nivel de azúcar en la sangre. Esta hiperglucemia desencadena a vez una respuesta compensatoria del páncreas que le lleva a producir más insulina. Y la hiperproducción de insulina acaba provocando una hiperplasia de los islotes pancreáticos, es decir, que los islotes crecen para producir más hormona, hasta que finalmente se agotan y dejan de producirla.

Fátima Bosch ha investigado una vía distinta y ha obtenido por primera vez resultados concluyentes que apuntan directamente a la dieta como desencadenante del proceso. Es decir, que el exceso de lípidos, hidratos de carbono y de nutrientes en general puede desencadenar la enfermedad por un mecanismo distinto del conocido hasta ahora.

El estudio, publicado en el número del pasado marzo de la revista Journal of Clinical Investigation ha demostrado en ratones transgénicos que primero se produce un exceso de secreción de insulina y ello provoca como reacción la resistencia de las células a la hormona.

La cuestión no es baladí, puesto que los tratamientos ahora disponibles, las pastillas que se toman antes de que la diabetes requiera inyecciones de insulina, se centran en vencer la resistencia a la insulina, cuando esto no es la causa sino la consecuencia. "Hemos visto que, en ratones modificados genéticamente de manera que ya nacían con una hiperplasia de islotes pancreáticos, es decir, con una hiperproducción de insulina, muy pronto se volvían insulinorresistentes", explica.La cuestión que se planteó a continuación era: ¿qué hace que los islotes pancreáticos crezcan y produzcan exceso de insulina? Se sometió a un grupo de ratones con hiperglucemia suave a una dieta rica en lípidos y se comparó su evolución con otro grupo no sometido a esa dieta. Los primeros llegaron a secretar tres veces más insulina y un 30% de ellos murió de diabetes.

Nuevas investigaciones con ratones modificados genéticamente demostraron no sólo que la dieta rica en lípidos aumentaba la secreción de insulina y a la larga el bloqueo del páncreas, sino que aumentaba significativamente el peso de los animales.

Diferentes estudios han relacionado la obesidad con la diabetes y, de hecho, ambos fenómenos están creciendo de forma alarmante en los países industrializados. Se había observado que la diabetes del adulto era consecuencia de alteraciones en uno o más genes en combinación con diferentes factores ambientales, especialmente la dieta y la falta de ejercicio físico. Y que una dieta rica en lípidos e hidratos de carbono era un factor de riesgo muy importante para desarrollar diabetes del adulto. Fátima Bosch ha descrito cómo se produce la alteración.

Patología de abundancia

La conclusión es que en personas predispuestas, y especialmente en aquellas que tienen antecedentes familiares de diabetes tipo II, la dieta con exceso de grasas y de glúcidos puede provocar una hiperproliferación de células ß, es decir, una hiperplasia de los islotes pancreáticos, y éstas a su vez, una hiperproducción de insulina. Es decir, que tendría un efecto multiplicador: más células que producen cada una de ellas más cantidad de insulina. Ese exceso de insulina provoca resistencia en el organismo y el páncreas acaba colapsado.

"Nuestra teoría es que el organismo humano no está adaptado a la abundancia. Más bien está adaptado a la escasez de alimentos. De manera que cuando en los países desarrollados se produce un periodo de sobreabundancia de alimentación, la diabetes se dispara. Y eso es lo que está ocurriendo exactamente. La obesidad y la diabetes crecen paralelamente, y son consecuencia de una dieta inadaptada y una falta de ejercicio.

Estudios realizados en países que han pasado en un corto espacio de tiempo de dietas tradicionales frugales a dietas sobreabundantes, y en los que prodominan estilos de vida sedentarios, han alcanzado incidencias de diabetes de hasta el 40%. Este es el patrón que se espera en los países más ricos en los próximos años.

Ante esta expectativa de crecimiento epidémico de la diabetes, los investigadores trabajan para encontrar una vía que permita curar la enfermedad. Ahora los diabéticos tienen una larga esperanza de vida gracias a la insulina sintética, pero la morbilidad asociada a la enfermedad tiene un alto coste, tanto en calidad de vida por las secuelas que produce, como en coste sanitario.

Fàtima Bosch trabaja ahora en una investigación altamente prometedora: conseguir introducir en sus ratones transgénicos aquejados de diabetes cambios genéticos capaces de hacer revertir la enfermedad.

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