El trasvase del Ródano causa cautela y escepticismo en el litoral mediterráneo

La noticia de que populares y socialistas se plantean prolongar el trasvase del Ródano más allá de Barcelona, a lo largo del litoral mediterráneo, para abastecer a las comunidades valenciana, balear y murciana y a la provincia de Almería, fue acogida ayer con cautela en algunos casos y con escepticismo en otros. La pasada semana, la Unión Europea aprobó una iniciativa socialista en la que se pedía financiar un estudio sobre la posibilidad de interconectar las cuencas del Ródano y el Ebro.

El secretario sectorial de Agua y Medio Ambiente del Gobierno murciano, Juan Cánovas Cuenca , se mostró ayer especialmente cauto a la hora de valorar un posible abastecimiento de agua desde el Ródano hasta el sureste español. Cánovas señaló: "Es necesario contar previamente con los trasvases previstos en el ámbito del Plan Hidrológico Nacional ya que, dada la estructura legal en la que se mueve la gestión del agua en nuestro país, es preciso contar con todos los recursos hídricos existentes en el territorio nacional", informa .No obstante, para Cánovas, el hecho de reivindicar la aprobación urgente del PHN "no es excluyente" con otros proyectos como puede ser éste, por otra parte ya conocido por la Administración regional.

En la misma línea se expresó el ex consejero socialista de Agricultura, Antonio León, quien señaló que el abastecimiento de agua desde el Ródano sólo puede entenderse "si su destino es el consumo humano o usos turísticos" ya que, añade, "para la agricultura murciana el coste del metro cúbico sería muy elevado".

El Gobierno balear ya había establecido contacto con los concesionarios del agua del Ródano, pero con una perspectiva mucho más corta: la de importar agua en barco si el verano resulta especialmente seco. La posibilidad del trasvase con una conexión hasta las islas no le parece mal al Ejecutivo, a la espera de disponer de todos los datos. Los ecologistas del GOB (Grupo Ornitológico Balear), en cambio, creen que el futuro pasa por optimizar los recursos de que se dispone y que proyectos como el trasvase son promovidos por los constructores, informa Andreu Manresa.

En Almería, la reacción fue de incredulidad, aunque el secretario de los socialista, Martín Soler, cree que hay un aspecto positivo: "Por primera vez Almería aparece al final de un tubo", informa M. J. López Díaz. En Valencia, la noticia del hipotético trasvase se recibió con escepticismo. Mientras la Generalitat, en manos del PP, se mantenía expectante a la espera de conocer con más detalle el proyecto, la oposición puso en duda que éste se realice, informa Federico Simón.

Antonio Oltra, portavoz en materia de infraestructuras del grupo de Esquerra Unida en las Cortes Valencianas comentó: "Aún no ha venido ni una gota del Ebro y parece que ese trasvase ya está agotado". Esta opinión la comparte también Daniel Gozalbo, del Grupo Socialistas-Progresistas, que ve el trasvase como "una opción que no hay que descartar pese a ser un tanto utópica". Gozalbo asegura que "si es verdad que se trasvasa y es por medio de un acueducto, valdrá una fortuna". Es decir, el coste de traer agua será, a su juicio, "prohibitivo".