"Mi renovación es un asunto menor"

Lorenzo Sanz anunció ayer en Versalles que Vicente del Bosque continuará en el cargo de entrenador del primer equipo durante la próxima temporada y que luego "seguirá toda la vida" en el Madrid, ocupando cargos técnicos. Fue un gesto de confianza del presidente cuyo súbito anuncio, según Sanz, pretende evitar cualquier especulación con que la decisión se supeditaba al resultado de la final contra el Valencia.Vicente del Bosque se mostró visiblemente incómodo ante tanto barullo y respondió con parquedad cuando se le consultó por las causas que lo llevaban a aceptar el cargo. "Esta es una decisión personal y como tal privada, por lo cual no tengo nada que decir". Era evidente que para Del Bosque el anuncio de Sanz resultó traumático. Más pendiente del partido contra el Valencia que de otra cosa, en una conferencia de prensa previa había dicho que no hablaría de su renovación. Cinco minutos más tarde, Sanz lo arrastraba nuevamente a la sala de prensa, frente a las cámaras y a los periodistas que tanto "miedo" asegura que le inspiran. "La junta directiva, con su criterio, ha creído conveniente comunicar mi renovación ahora", murmuró el técnico. "Pero a mí me parece un asunto menor, en vista del partido que jugaremos mañana [por hoy]. Sólo espero llevar este cargo con la dignidad que requiere el Real Madrid", dijo.

Sobre el partido, Del Bosque aseguró que siente una gran responsabilidad debido a que el Madrid necesita ganarlo para asegurarse un puesto en la próxima Liga de Campeones. "Nuestra sociedad necesita jugar finales, y sobre todo ganarlas... Pudimos asegurar nuestro futuro el pasado viernes y no lo hicimos. Fue un gravísimo error, pero en el fútbol, como en la vida, no hay que mirar para atrás sino al presente". Ahora los jugadores andan nerviosos porque se juegan todo en 90 minutos. Para Del Bosque, en su día medio centro de clase, es mejor así: "Al fútbol se juega mejor con tensión, relajado no se puede. Si hay algo positivo en la derrota del viernes es que vamos a jugar tensos".

Más que del partido, Lorenzo Sanz habló de la renovación de Del Bosque. "Esta no es una decisión nueva. La ha tomado la directiva de manera unánime y para ello nos hemos respaldado en el informe de Pirri", explicó. El propio Pirri corroboró las palabras del presidente, y declaró que la junta directiva decidió contratar a Del Bosque hace "20 o 25 días". Las razones esgrimidas por el secretario técnico tuvieron connotaciones más psicológicas que estrictamente deportivas. "Ha sabido unir el vestuario y limpiarlo de un clima enrarecido, producto de la falta de unión entre el entrenador y los jugadores. Ha implantado una disciplina muy buena. Los jugadores lo respetan y él los respeta a ellos", afirmó.

Seguro que los capitanes del equipo, principalmente Raúl y Redondo, habrán celebrado el nombramiento. Ningún entrenador, desde Fabio Capello, había gozado de semejante consenso en un vestuario propenso a mirar con la lupa a sus técnicos. Con Del Bosque esto último no ocurrió, pero Sanz negó ayer que hubiera consultado el tema a los jugadores: "No hemos hablado con nadie de la plantilla. Han sido informados y punto".