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Cegasa negocia un acuerdo para comprar el grupo Solac por mil millones

El grupo alavés Cegasa prepara su entrada en la firma de pequeños electrodomésticos Solac, que vive desde el verano de 1998 inmersa en una crisis que le llevó en marzo siguiente a declarar la suspensión de pagos. El acuerdo, pendiente sólo de la firma, implica una aportación ligeramente superior a 1.000 millones de pesetas (6,01 millones de euros) por parte de Cegasa y el despido de 60 trabajadores de la planta de Eibar y de otros 30 de la de Vitoria. Las negociaciones, que no cuentan con el apoyo del comité de empresa, suponen el levantamiento de la suspensión de pagos en el mes de junio.

Solac llevaba desde hace más de un año buscando un socio que le permitiera evitar el cierre. La empresa negociaba en los últimos meses a dos bandas con Cegasa y Taurus. Ambas ofertas económicas eran parecidas. Sin embargo, el equipo directivo de Solac, encabezado por su administrador único, Baltasar Marín, hombre próximo al PNV y que ha ocupado puestos en la Ertzaintza y en EITB, se decantó por Cegasa. Las negociaciones con esta compañía las ha llevado adelante el director comercial de Solac, José María Azpillaga. El acuerdo entre Cegasa y Solac exige el levantamiento previo de la suspensión de pagos. De hecho, los acreedores no preferentes (todos menos la banca) deben levantar su suspensión de pagos antes del 6 de junio y los preferentes (la banca) a lo largo de ese mes.

La empresa tiene proyectado un convenio de acreedores que prevé unas quitas de la deuda de un 70% para los acreedores no preferentes y de un 80% para los preferentes y el pago del otro 20% en siete años. La suspensión de pagos afectó a 29 entidades financieras. Solac presentó en marzo de 1999 una suspensión de pagos con un pasivo de 9.000 millones de pesetas (54,09 millones de euros) en los juzgados de Eibar, Vitoria y Briviesca.

El mejor patrimonio de Solac, que se dedica a la fabricación y comercialización de pequeños electrodomésticos (tostadoras, freidoras, batidoras, aspiradoras, planchas,...) es su propia marca. Los planes de Cegasa, cuyas intalaciones se hallan también en Vitoria, pasan por aprovechar sus instalaciones como almacén y su capacidad logística para lanzar la empresa.

Solac cuenta con tres plantas en España. José Ormaechea, en Eibar, la más antigua, fundada en 1923, cuenta con algo más de 100 trabajadores y la idea de Cegasa es dejarla reducida a cerca de 40 empleados.

Respecto a la central de Vitoria, que se dedica a los aspectos comerciales, pretenden que pase de cerca de 50 trabajadores a 15. Por último, se mantendrían los 23 empleos en Industrias Briviesca. En el extranjero Solac cuenta con una participación del 25% en una planta en China y filiales en México, Alemania, Corea y Portugal. En todo caso, los planes de Solac no son tan negativos para los trabajadores de Eibar como los presentados hace dos meses por la propia Solac, que propuso el cierre de estas instalaciones y el traslado voluntario de algo más de 60 trabajadores a Briviesca.

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