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LA CRISIS EN EL PAÍS VASCO

EH salva al Gobierno vasco de sufrir en el Parlamento de Vitoria su mayor derrota en materia educativa

El Gobierno vasco, formado por PNV y EA, se salvó ayer gracias al apoyo de Euskal Herritarrok (EH) de sufrir en el Parlamento de Vitoria la que hubiera sido su mayor derrota en materia educativa en las dos últimas legislaturas. El apoyo de EH fue decisivo para que no saliera adelante la proposición no de ley presentada por el PSE, y transaccionada con PP, UA e IU en la comisión de Educación de la Cámara, en la que se exigía una profunda modificación del mapa escolar. Este documento permite a los padres planificar el itinerario que van a seguir sus hijos (los colegios a los que tendrán que acudir según la zona en la que vivan) desde que tengan edad escolar (a partir de 3 años) hasta que finalicen la enseñanza obligatoria (16 años) y postobligatoria (19 años). Este instrumento de planificación educativa fue elaborado por el actual consejero de Educación, Inaxio Oliveri (EA), y aprobado por decreto en 1995. En aquella época, el PSE también formaba parte del Gobierno vasco. Sólo uno de los dos parlamentarios con los que cuenta EH en la comisión estuvo presente en el debate (que duró más de una hora), aunque no quiso intervenir. El otro diputado, el portavoz de EH en el Parlamento, Kepa Gordejuela, acudió cinco minutos antes de que se efectuara la votación.

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La oposición se alineó en la exigencia de que el mapa escolar se reforme porque tal y como está diseñado ahora no da satisfacción a los padres a la hora de ejercer su libertad de elección del modelo lingüístico en el que quieren que estudien sus hijos. En Euskadi hay tres modelos: el A (enseñanza en castellano con el euskera como asignatura), el B (el 50% de las asignaturas se dan en euskera y el otro 50% en castellano) y el D (enseñanza exclusivamente en euskera con el castellano como asignatura). Según la oposición, el mapa prima a los centros educativos que ofertan el modelo lingüístico D, marginando a la periferia de las ciudades a los colegios con modelo A. De esta forma, Educación buscaría, en opinión de la oposición, disuadir a los padres de elegir la enseñanza en castellano. PNV y EA se defendieron argumentando que cuando los padres se quejan de que no hay plazas de modelo A en su zona, se reubica a los niños en las mejores condiciones.

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