Desaparece sin dejar rastro un empresario de Balaguer
Los Mossos d'Esquadra investigan la misteriosa desaparición de Juan Valerio Campoy, un empresario de la construcción de Balaguer (Noguera), cuyo paradero se ignora desde el pasado miércoles por la mañana, cuando se separó de su hijo en el centro de la ciudad para ir a ingresar un millón de pesetas en un banco para pagar la nómina de sus trabajadores. La familia de Valerio afirma que éste no tenía problemas de ningún tipo y no se explica qué le ha podido ocurrir.Los mossos no tienen ninguna pista sobre el paradero del constructor, por lo que en sus investigaciones no descartan ninguna de las hipótesis posibles: que haya desaparecido de forma voluntaria o que haya sido víctima de una acción criminal. La última persona que vio a Valerio, de 52 años y persona muy conocida en Balaguer, fue uno de sus cuatro hijos, que trabaja en la empresa Construcciones J. Valerio SL. Poco antes de las 8.00 horas del miércoles, el hijo le llevó en coche hasta la plaza de Pau Casals, situada a menos de 200 metros de la entidad bancaria en la que tenía previsto ingresar un millón de pesetas, una operación que solía realizar a principios de cada mes.
El hijo de Valerio se dirigió al trabajo y durante todo el día espero en vano la llegada de su padre. Por la noche tampoco acudió a casa, por lo que su familia denunció a la mañana siguiente su desaparición y repartió carteles con su fotografía por todas las calles de Balaguer solicitando la colaboración ciudadana para localizar al empresario. Lo único que se sabe con certeza es que el día de la desaparición éste no estuvo en el banco ni fue visto por nadie. Tampoco ha contestado a las numerosas llamadas realizadas por su familia al teléfono móvil que llevaba.
Familiares y miembros de Protección Civil realizaron batidas el pasado domingo por los alrededores de Balaguer en busca de pistas del desaparecido. A medida que pasan los días, la angustia se va apoderando de la familia, que cada vez está más convencida de que alguien pudo asaltar a Valerio para robarle el dinero. Sin embargo, no parece haber ningún indicio que haga pensar en un secuestro o agresión.
