El Festival de las Naciones espera superar los 150.000 visitantes de 1999
La "Expo en miniatura", como definen los promotores del Festival de las Naciones este espectáculo de ritmos musicales, sabores y artesanía de unos 40 países de los cinco continentes, confía en rebasar durante su quinta visita a Valencia, que se inicia mañana y se prolongará hasta el 21 de mayo, los 150.000 visitantes que recibió el año pasado.El festival ha tenido que abandonar su ubicación de los últimos años, el antiguo cauce del Turia junto al paseo de la Alameda, porque el Ayuntamiento va a iniciar en breve las obras de ajardinamiento de este tramo y por las protestas vecinales recibidas por el ruido que genera el evento, según detallaron ayer los organizadores. Por estos motivos, el espectáculo se ha trasladado este año al entorno de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
El director general del festival, Sergio Kremel, explicó ayer que ha diversificado la oferta este año para atraer a más espectadores. Dos de las principales novedades son la Plaza del Arte, en la que los espectadores podrán adquirir pinturas coloristas de artistas latinoaméricanos, por cantidades que oscilan entre las 5.000 y las 200.000 pesetas, así como la Isla Exótica, en la que se venderán muebles artesanales de India o Tailandia.
Otra de las atracciones que se incorporan al festival este año es la disco-salsa, una carpa con capacidad para albergar a 1.500 personas donde una decena de profesores de países caribeños impartirán clases personalizadas de baile a los visitantes que se hayan inscrito con anterioridad.
Además, este año actuarán en los conciertos del festival grupos como Azúcar Moreno, Hijas del Sol o El Consorcio.
También estarán presentes la Diputación de Valencia, que promocionará los destinos turísticos de la provincia, y seis ONG que, desde sus casetas, impulsarán la cooperación de los visitantes con el Tercer Mundo. Kremel dijo que aún no han decidido si dedicarán la recaudación de un día (como se hizo el año pasado) a campañas de solidaridad.
