La policía israelí pide al fiscal el procesamiento del ex primer ministro Netanyahu por corrupción

La policía pidió ayer el procesamiento del exprimer ministro israelí Benjamín Netanyahu y su esposa, Sara, por los supuestos delitos de malversación de caudales públicos, soborno y apropiación ilegal de 700 regalos oficiales, que guardan en su domicilio y en un almacén y cuyo importe supera los 18 millones de pesetas. El ex mandatario israelí ha rechazado las imputaciones y ha acusado a la policía de estar manipulada por el Partido Laborista. Ayer, en una entrevista televisiva, Netanyahu denunció que se trata "de una verdadera persecución, no de un simple acoso policial".

El informe de la policía solicitando la inculpación del matrimonio Netanyahu y de otros dos funcionarios de la oficina del primer ministro tiene 180 folios y en ellos se detallan los resultados de una investigación que se ha prolongado durante nueve meses, en la que han trabajado más de 100 de funcionarios y a lo largo de la cual, los dos principales acusados han sido interrogado al menos en ocho ocasiones. El ex primer ministro dijo ayer que las acusaciones "son carentes de fundamento y no tienen valor". El acta de acusación policial afirma que Netanyahu y su esposa acumularon en su vivienda y en un almacén cercano a su casa numerosos regalos oficiales entre los que se encontraban velas, candelabros, cubiertos, alfombras, fotografías, pinturas, platos, cuadros e incluso un abrecartas dorado, obsequio del vicepresidente de Estados Unidos, Al Gore. Cuentas pendientes Los funcionarios de la brigada de fraude de Tel Aviv aseguran también que durante los años en que permaneció al frente del Gobierno Netanyahu contrató los servicios de una empresa de transporte y limpieza, gestionada por su amigo Avner Amedi, con el encargo de efectuar numerosos trabajos en su domicilio particular de Jerusalén, por un importe total de unos 64 millones de pesetas, que nunca le fueron pagados, aunque se le ofrecieron como compensación diversas contratas públicas, sin pasar por ningún tipo de concurso. La derrota electoral de Netanyahu y su salida del Gobierno el pasado mayo, inquietó profundamente a Amedi que aún no había recibido ningún pago por sus servicios y que acabó presentando en la oficina del primer ministro una factura de 16 millones de pesetas, que fue abonada con fondos del Estado y que constituye hoy una de las pruebas fundamentales de la acusación. Este informe policial se encuentra ahora en manos del fiscal general del Estado, que debe decidir en los próximos días si les procesa. De ser declarados culpables, el ex primer ministro se arriesga a una condena de 16 años de prisión y Sara Netanyahu, a 7, según medios jurídicos de Jerusalén. El procesamiento de Netanyahu supondría el fin de la carrera política de este dirigente del partido de derechas Likud. En los últimos meses ha estado sopesando la posibilidad de volverse a presentar para primer ministro en las elecciones del año 2003, un importante giro tras su decisión, el pasado mayo, nada más conocer el triunfo arrollador del primer ministro laborista Ehud Barak, de retirarse de la política y el abandono de su escaño parlamentario. De hecho, en la entrevista que concedió ayer a la televisión pública, Netanyahu dijo no haber decidido "todavía" si volverá a la política, y matizó: "Pero, en todo caso, ellos [policía y periodistas] han decidido neutralizarme políticamente". Netanyahu contestó ayer a todas estas acusaciones asegurando que se trataba de una investigación manipulada desde el Partido Laborista, con fines políticos. Su abogado defensor, Yakov Weinroth, añadió que "si el fiscal decide procesar, iremos a juicio y todo el mundo verá por fin, que las imputaciones son falsas". A Netanyahu le queda sin embargo el consuelo de saber que no es el único dirigente político de Israel investigado y procesado.En situación parecida se hallan también el presidente de Israel, Ezer Weizman, y el ex ministro de Interior Aria Deri (ambos implicados en un caso de corrupción), el ex ministro de Defensa y actual titular de Transporte Isaac Mordejai (investigado por intento de violación de su secretaria), e incluso el propio Barak, sobre el que gravita la acusación de haber financiado con fondos ilegales su campaña electoral. Proceso de paz [Mientras tanto, en Washington, el presidente estadounidense, Bill Clinton, recibió ayer a su homólogo egipcio, Hosni Mubarak, para tratar sobre el conjunto del proceso de paz en Oriente Próximo y estudiar formas de desbloquear el estancamiento de las conversaciones israelo-sirias tras el fracaso de la cumbre con Siria del pasado domingo en Ginebra, según informa la agencia France Presse. Al inicio de la entrevista con Mubarak, Clinton aseguró ante los medios de comunicación que "la pelota se encuentra ahora en el campo sirio" y que espera respuestas del presidente Hafez el Asad. Sin embargo, según altos funcionarios de la Casa Blanca citados ayer por el diario The Washington Post, el presidente norteamericano quiere concentrarse ahora en el proceso de paz israelo-palestino. El objetivo, según estas fuentes, sería "aislar al presidente sirio para que se muestre más flexible con Israel". Los negociadores israelíes y palestinos decidieron ayer volver a reunirse en la capital estadounidense el próximo 6 de abril, tras concluir una primera ronda de conversaciones sin avances.]