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Bruselas mantiene el duro recorte para las ayudas al cultivo del lino

La Unión Europea se mantiene firme en su dura reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del lino. Las negociaciones celebradas en las últimas semanas en Bruselas para fijar las nuevas condiciones de cultivo han terminado sin acuerdo. España se opone a la drástica reducción de las ayudas propuesta por la UE y reclama un aumento de las mismas para mantener las siembras. En principio, Bruselas se reafirma en la reducción de ayudas de 120.000 pesetas a 40.000 por hectárea y en asignar cuotas por países.

El anuncio de un cambio en la regulación del cultivo del lino ya se ha traducido esta campaña en una reducción de las siembras en España desde unas 90.000 hectáreas a menos de 40.000 para este año. La pretensión de la Unión Europea es que la nueva política de ayudas y de cuotas de producción por países se aplique a partir de esta misma campaña. Ello significa que la nueva OCM se aprobará antes del verano.Los actuales cambios propuestos por la UE para la OCM del sector del lino están provocados, en gran parte, por los escándalos descubiertos en España hace ahora un año, consistentes en la existencia de superficies de cultivo que no se recogían o industrias que no habían transformado las producciones declaradas, con el consiguiente fraude para las arcas comunitarias. Las investigaciones de estos fraudes se produjeron principalmente en la Comunidad de Castilla-La Mancha.

Cultivo en expansión

El cultivo del lino en España ha tenido un crecimiento espectacular en los últimos años, pasando de 186 hectáreas en 1994 a unas 90.000 hectáreas en 1999. Las mayores superficies dedicadas a este cultivo se encuentran en Castilla-La Mancha y Castilla y León, y muy especialmente en las provincias de Ciudad Real, Cuenca, Palencia y Zamora.

En el mismo periodo, las ayudas para el lino en España pasaron de 23 millones de pesetas a 10.000 millones. Las razones de este aumento en las superficies se hallaban fundamentalmente en la existencia de una ayuda por hectárea de unas 120.000 pesetas, mientras los controles sobre la producción y rendimientos no eran muy rigurosos.

La nueva propuesta recoge el establecimiento de cuotas de producción por países, diferenciando la fibra corta de la fibra larga.Para la fibra corta se fija una cuota de producción en toda la UE de 119.250 toneladas, de las que España es el segundo país, con 18.700 toneladas, por detrás de las 61.350 de Francia. En el caso de la fibra larga la cuota total para la UE es de 75.500 toneladas, de las que 55.800 corresponderán a Francia y solamente 50 para España. Además de esta distribución de cuotas, Bruselas prevé la reducción de las ayudas. Frente a las actuales 120.000 pesetas por hectárea, la cifra se reduce a poco más de 44.000 pesetas para una hectárea tipo.

Para Javier Alejandre, de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), "con esta nueva regulación se pone fin al cultivo del lino en España".

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