El Día Mundial del Teatro llena de cómicos el Prado de San Sebastián de Sevilla
La charanga La Banda de la María guió el pasacalles que trajo a los protagonistas de la jornada hasta el Prado de San Sebastián de Sevilla. Unos 200 representantes de todos los colectivos que hacen teatro en la ciudad -profesionales, universitarios, colegiales, asociaciones de ancianos o de deficientes- entraron a las 12.00 en los jardines tras la banda dispuestos a llenar con su arte la mañana. Talleres, representaciones, improvisaciones, títeres y concursos amenizaron el domingo al millar de aficionados que se acercó al Prado en busca de acción.Noelia, de 21 años, alumna de la Escuela de Arte Dramático, pintaba la cara de Lucía en el taller de maquillaje. Era el puesto más solicitado por los niños. Lucía, que sólo tiene seis años, prefirió venir a ver los títeres antes que pasar la mañana en el cine. Mientras, la compañía Tirotinte, que trata de dar el salto a la profesionalidad, representó en la explanada del parque una escena de La Casa de Bernarda Alba. El director, Nicolás Pacheco, de 19 años, criticó a una ciudad que, acostumbrada a apostar por el éxito asegurado, no da oportunidades a los que se abren camino.
Los organizadores del encuentro, empeñados en que ese panorama mejore, estaban ayer bastante satisfechos. Daniel Domenech, del grupo de teatro Teatrofias y alma de la celebración, cree en el tirón del teatro. "Siempre que se organiza algo viene gente. Imagina si esto se hiciera con más frecuencia y todos los grupos juntos, como hoy", decía Daniel.
El cierre lo puso el grupo profesional Los Ulen, que reventó con su humor el aburrido manifiesto oficial al ritmo de la música festera de La Banda de la María. Pasadas las 15.00, la concurrencia comenzó a marchar a casa. Iban de la mano de las emociones que siempre provoca el teatro.
