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La UE autoriza que el chocolate tenga grasas distintas del cacao

Los defensores del chocolate sin sustitutivos perdieron ayer en el Parlamento Europeo su guerra contra quienes apoyan utilizar otras grasas en vez de manteca de cacao. Belgas y franceses fueron derrotados por británicos e irlandeses en una votación de la directiva comunitaria sobre la composición del chocolate que puso fin a una disputa que se remonta a la década de los setenta. A partir de ahora, el chocolate podrá contener grasas vegetales distintas al cacao en una cantidad no superior al 5%. La nueva composición deberá recogerse claramente en la etiqueta.

De nada sirvió la ponencia presentada por el ecologista belga Paul Lannoye para introducir reformas a la directiva comunitaria, juzgada por éste como beneficiosa sobre todo para los intereses de las compañías multinacionales. Sólo pasó una enmienda a la norma solicitando a la Comisión Europea que tenga en cuenta el apoyo a los países en vías de desarrollo que son productores de cacao. Además, una propuesta de rechazo total a la medida, presentada por legisladores belgas, se vio ampliamente derrotada.

"Antes las vacas comían hierba y el chocolate se hacía con cacao. Antes el chocolate sin cacao no podía entrar en la Unión Europea (UE), pero con el mercado interior, el Reino Unido, aparte de vacas locas, quiere exportarnos chocolates sin cacao", declaró el independiente francés Jean-Claude Martínez.

Aceite de oliva... de malta

Además del Reino Unido, Irlanda y los países escandinavos utilizan desde hace tiempo materias grasas vegetales distintas al cacao para elaborar su chocolate. "El Parlamento no puede imponer un eurogusto armonizado y que a todo el mundo le guste lo mismo", opinó el liberal holandés Julius Maaten. La verde francesa Anne Isler Beguin se preguntó: "Si se permite que haya un 5% que no sea cacao en la composición del chocolate, ¿por qué no llamamos aceite de oliva a algo que lleve aceite de malta?".

Lanzado en 1996, el proyecto de directiva sobre el chocolate había sido sensiblemente alterado un año después por el Parlamento. Sin embargo, los Quince dieron luz verde el pasado octubre, tras largos debates, a la comercialización del chocolate con otras grasas vegetales. El ecologista Lannoye censuró la postura de los Quince, porque, a su juicio, "responde a los intereses de las grandes multinacionales, que quieren aumentar sus beneficios recurriendo a materias de bajo precio", en perjuicio de los artesanos del chocolate y las pequeñas empresas.

"El futuro de los productores de cacao de África occidental penderá a partir de ahora de un hilo", advirtió el eurodiputado francés. Un diplomático de Costa de Marfil estimó el pasado martes, en una conferencia de prensa en Estrasburgo, que la directiva comunitaria ocasionará a su país pérdidas de unos 3,8 billones de pesetas anuales.

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