_
_
_
_
_
LA CARRERA ELECTORAL EN EEUU

El 'supermartes' confirma que Gore y Bush librarán la batalla final por la Casa Blanca

El demócrata Bill Bradley anunciará hoy su retirada de la carrera hacia la Casa Blanca y su apoyo a su correligionario Al Gore, mientras que el republicano John McCain se ha concedido dos días de reflexión sobre su futuro, en su casa de descanso de las montañas de Arizona. Seis semanas después del comienzo en Iowa del ciclo de las elecciones primarias estadounidenses, el supermartes terminó con el desafío de Bradley y McCain a los candidatos oficialistas de sus partidos. El demócrata Gore y el republicano George Bush librarán, el 7 de noviembre, la final presidencial.

Gore fue el gran vencedor del supermartes, en el que participaron en las elecciones primarias 16 Estados. El vicepresidente y delfín político de Bill Clinton le ganó por goleada a Bradley en todos y cada uno de los 15 Estados que celebraron comicios para designar al candidato presidencial demócrata. Desde Nueva York a California, el triunfo de Gore frente al ex jugador de baloncesto fue rotundo.Bradley, que hoy mismo puede anunciar la renuncia a sus ambiciones presidenciales, aceptó los hechos con estas palabras con resonancias deportivas y humorísticas: "Él ganó, yo perdí. Y tienen razón los que dicen que ganar no lo es todo en esta vida, sino que es la única cosa de esta vida". Bradley no se impuso frente a Gore ni entre el electorado negro, pese a contar con el apoyo del ex baloncestista Michael Jordan y el cineasta Spike Lee, ni en Nueva York, donde fue una estrella del equipo de los Knicks. Su derrota en la semifinal presidencial no tuvo paliativos.

Bradley se declaró satisfecho por haber situado en la agenda electoral demócrata sus temas favoritos: la universalidad de la asistencia médica y sanitaria, la lucha contra el foso racial y la reforma de la financiación de las campañas electorales. Gore anunció ayer desde Nashville (Tennessee) que en su campaña para la final presidencial incorporará esas tres preocupaciones de su correligionario. Y le agradeció el que su competencia haya hecho del vicepresidente un candidato mejor, más combativo y más pegado a tierra.

Gore obtuvo el 73% de los votos expresados en las 15 primarias demócratas celebradas el supermartes frente al 26% de Bradley, según cálculos de CNN. Más corta fue la victoria de Bush. En el conjunto de las 13 primarias republicanas, Bush consiguió el 56% de los votos; McCain, el 39%, y el predicador negro Alan Keyes, el resto. Pero Bush triunfó sobre McCain en 9 de las 13 competiciones republicanas, incluidas las tres más importantes: Nueva York, California y Ohio. Con eso demostró que no sólo tiene tirón en los Estados sureños conservadores.

Al proclamar su victoria, el gobernador de Tejas hizo una oferta de reconciliación a McCain, al que invitó a "cicatrizar heridas". El pulso entre estos dos hombres ha sido, según señalaba ayer The New York Times, el más competido y feroz en la historia de las primarias republicanas en muchas décadas. Y ha empujado a Bush hacia la derecha. Consciente de ello, el gobernador de Tejas comenzó en la madrugada de ayer a cortejar a los electores independientes y demócratas entusiasmados este invierno por la cruzada de McCain a favor de la honestidad y la reforma de la vida política estadounidense.

Ni Gore ni Bush han conseguido, matemáticamente, asegurar que serán los candidatos demócrata y republicano. Pero la cosa es evidente. Tras sus goleadas en la semifinal del martes, Gore cuenta ya con 1.620 delegados para la Convención Nacional Demócrata que, el próximo agosto, elegirá en Los Ángeles a su candidato a la presidencia. Bradley dispone de 397. Y la designación requiere 2.168 delegados. En el bando republicano, con California, Nueva York y Ohio en el bolsillo, Bush tiene ya 687 delegados para la Convención Nacional Republicana que se celebrará en Filadelfia a finales de julio. McCain cuenta con 225. La candidatura presidencial se obtiene con 1.034 delegados. Tras sus previsibles victorias del próximo martes en Florida, gobernada por su hermano Jeb, y Tejas, su Estado, Bush estará al borde de asegurarse esa cifra.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_