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Entrevista:

Teófila Martínez Candidata del PP a la Junta de Andalucía "Hay muchos andaluces que no saben lo que más les conviene"

Luis Barbero

Teófila Martínez es la primera mujer que se presenta como candidata a la presidencia de la Junta y lo hace con una idea que repite cada dos por tres: Andalucía necesita una revolución.Pregunta. ¿Por qué ha recuperado el discurso de la corrupción contra el PSOE?

Respuesta. No ha sido una recuperación del discurso de la corrupción. Pero creo que es bueno, en una democracia como la nuestra, que en los momentos electorales se ponga encima de la mesa lo que fue y no tenía que haber sido en los 14 años de gobierno socialista. Parece que el PSOE tiene una memoria muy pequeña para lo que quiere. Los socialistas no se acuerdan de lo que les atañe a ellos directamente y a su responsabilidad política en sus años de gobierno.

P. Pero sí está hablando de nuevo de corrupción.

R. En una democracia, con alternancia en el poder, es lógico que las distintas opciones políticas hablen de lo que se pudo hacer y no se hizo y en el caso de la corrupción es público y notorio que el gobierno socialista de González instauró en nuestro país la posibilidad de hacer prácticas corruptas.

P. Las encuestas vaticinan una victoria, al borde de la mayoría absoluta, del PSOE en Andalucía.

R. Las encuestas, en los últimos años, no han acertado los resultados de las urnas. En los últimos meses nos hemos acercado en intención de voto al PSOE y eso me permite tener la esperanza de que se produzca ese vuelco y la alternancia en el poder tras 18 años de hegemonía socialista en la comunidad. La alternancia siempre es beneficiosa para la sociedad. En Cádiz, en 1995, una semana antes de las elecciones, las encuestas no me daban como ganadora. El PSOE estaba seguro de vencer y pasé de siete concejales a 15. En 1996, Chaves daba por perdidas las elecciones y las ganó. Los candidatos no podemos permitirnos que las encuestas influyan en nuestro ánimo. No se puede hacer campaña ni gobernar a golpe de encuesta.

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P. Pero sabe que la única manera que tiene el PP de gobernar en Andalucía es con mayoría absoluta, algo impensable en estos momentos.

R. Ésa es la posibilidad más cierta, pero también pueden existir otras posibilidades. Y es que aquellas opciones perdedoras den muestras de respeto a la mayoría y permitan que gobierne la fuerza más votada y por tanto no sería imprescindible la mayoría absoluta para gobernar.

P. ¿Ve imposible pactar con el Partido Andalucista?

R. El Partido Popular ha pactado con el PA en otras ocasiones en los gobiernos municipales. Pero en las últimas elecciones municipales, el PA dejó bien claro que prefería pactar globalmente con el PSOE. Eso dependerá de ellos, pero nosotros tenemos muy claro que tenemos un programa y unas propuestas que van a revolucionar Andalucía, que van a hacer girar muchas cosas que ahora van por camino equivocado. Si el PA comparte esa idea de cambiar Andalucía en los próximos años, no sería una cosa difícil llegar a un acuerdo.

P. Usted inició la precampaña en diciembre. ¿Se arrepiente de no haberla empezado antes?

R. La verdad es que antes de diciembre hemos trabajado muy intensamente porque ha habido que preparar un programa del que nos sentimos muy satisfechos, porque es el resultado del trabajo realizado en el Parlamento en los últimos años, del contacto con los sectores sociales. Todavía no he visto que el PSOE hable de su programa y haya presentado sus diferentes aspectos. Ése era el trabajo que había que hacer y es el que me ha permitido como candidata que mis presencias públicas hayan sido más beneficiosas. Lo que pretendemos es que los andaluces tengan opinión propia y los andaluces estén interesados en conocer las propuestas de los diferentes partidos para así tener un voto libre.

P. En la campaña está hablando de que los andaluces deben tener opinión propia para votar. ¿No la tienen ahora?

R. Hay muchos andaluces confiados que no encuentran ningún estímulo para informarse bien y saber lo que más les conviene. Y precisamente son aquellos que peor lo están pasando porque no tienen empleo o vivienda digna. Es a ese sector de la población de Andalucía a quienes tenemos que animar a enterarse bien de lo que propone cada partido, pero con opinión propia, no por lo que diga un eslogan o lo que diga su vecino, su marido, el alcalde...

P. ¿Cree que existe el voto cautivo?

R. No, yo no le llamo voto cautivo. Una sociedad democrática debe procurar que todos los votos valgan igual y también procurar que aquellos que están desprotegidos vayan a votar con opinión propia. En Andalucía, el día 12, todos los ciudadanos tienen que votar informados y concienciados de la importancia de su opinión.

P. ¿Hasta cuándo llega su compromiso con el PP andaluz?

R. Formo parte del PP de Andalucía desde 1980 y es el mayor compromiso que tengo. Es un compromiso al que he dado respuesta en cada una de las responsabilidades que he tenido en los últimos años.

P. ¿Le gustaría ser ministra?

R. No.

P. ¿No ahora o no también dentro de dos meses?

R. Aquellos que me conocen saben que no me gusta hacer planes. Me gusta tener objetivos generales, me gusta trabajar para no perder ninguna oportunidad que se pueda presentar, para afrontar cualquier reto. Nunca he hecho planes en política. Y además siempre prefiero estar donde me pongan los votos de aquellos que confían en el PP.

P. Si pierde las elecciones puede decir con rotundidad que estará cuatro años en la oposición.

R. Sí, sí, sí.

P. ¿Ha pactado alguna salida con Aznar en caso de derrota?

R. No, nunca, nunca. Cuando en mi partido me piden que haga alguna cosa, la hago sin más porque estoy voluntariamente en él. Además, el presidente Aznar siempre me ha dicho que haga lo que yo crea. Tengo manos libres. A los que hemos estado más cerca de él, por el diseño de equipo de trabajo, siempre nos ha dicho que el partido somos todos y que todos tenemos iguales responsabilidades.

P. ¿Quién influyó en que fuera candidata a la Junta?

R. El secretario general y el presidente me dijeron que era bueno que me presentara como presidenta del partido en Andalucía y que aceptase ser candidata a la Junta. Sólo puse como condición que se me garantizase que el programa del PP en Cádiz se iba a cumplir al 100%.

P. En caso de derrota, ¿no va a ser excesivamente complicado compatibilizar la jefatura de la oposición en el Parlamento con la alcaldía de Cádiz?

R. Creo en los equipos y tengo la suerte de tener uno en el Ayuntamiento de Cádiz en el que cada uno asume sus responsabilidades. Respecto al grupo parlamentario, si los andaluces quieren que sea la presidenta de la Junta lo haré con mucho gusto, pero si tengo que ser la presidenta del principal grupo de la oposición también cuento con un gran equipo.

P. ¿Cree que el concepto de la revolución está calando?

R. Pues debe ser porque veo a los socialistas muy nerviosos y hablar de la verdadera revolución. No se han ocupado en estos años de imprimir el ritmo necesario a la sociedad y ahora hablan de la revolución real, ellos que lo intervienen todo y sus éxitos electorales se derivan de que controlan casi todo. Han detectado que el coraje y la credibilidad del PP de Andalucía han calado en los andaluces.

P. Aznar ha propuesto bajar de nuevo el impuesto sobre la renta. Su propuesta más novedosa en esta campaña ha sido la petición de que se ceda a las autonomías el 50% del IRPF en el próximo modelo de financiación. ¿No queda en mal lugar su iniciativa puesto que se producirá una merma de ingresos por la bajada de este impuesto?

R. Al contrario. Yo apuesto por esa fórmula porque a las comunidades que han crecido más en los últimos años les ha venido muy bien la cesión del 30% del IRPF. Aquí algunos se están vanagloriando de que hemos crecido más que la media de las otras comunidades. Pues bien, la cesión del 30% nos habría venido bien, porque si hemos crecido, hemos generado más IRPF y, por tanto, habríamos tenido más recursos. Creemos que Andalucía, en los próximos años, va a generar mucha riqueza y muchos puestos de trabajo, y por tanto recaudaremos mucho por IRPF y, al participar en la gestión del 50%, tendremos más recursos para gestionar.

P. Pero eso es dejar el sistema al albur del dinamismo de la economía.

R. No, no. Eso es ponernos un objetivo responsable de actuaciones para generar riqueza y no estar toda la vida pendientes de lo que nos den los demás.

P. Da la sensación de que se ha tirado a la piscina con esta iniciativa ¿No ha echado de menos un apoyo más explícito del Gobierno a su propuesta?

R. No, no. El Gobierno está haciendo justo lo contrario de lo que Chaves ha querido vender. El Gobierno de la Nación no impone el modelo de financiación, lo negocian las comunidades autónomas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera. Cuando llegue el año 2001, igual no es al 100% lo que diga el Gobierno de Andalucía si gobierna el PP, ni tampoco de lo que diga el Gobierno de Cataluña o Baleares, sino el acuerdo al que se llegue entre todos. Y desde luego nosotros respetaremos a la mayoría, no como el PSOE andaluz ni el Gobierno andaluz, que no lo respetaron para hacer la contra al Gobierno de la Nación.

P. Está haciendo bastantes guiños a las mujeres y a los jóvenes en esta campaña. ¿El hecho de ser la primera mujer candidata a la Junta le puede beneficiar?

R. Lo hago por convencimiento, no para explotar mi condición femenina. No acabo de llegar al mundo de la política ni al del compromiso con las mujeres. Nunca utilizaré mi condición femenina para sacar una ventaja a mis adversarios políticos. Lo hago porque creo que la revolución de Andalucía tiene que venir de una mayor participación de la mujer en la economía de la comunidad.

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Sobre la firma

Luis Barbero
Es subdirector de Actualidad de EL PAÍS, donde ha desarrollado toda su carrera profesional. Ha sido delegado en Andalucía, corresponsal en Miami, redactor jefe de Edición y ha tenido puestos de responsabilidad en distintas secciones del periódico.

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