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Receta

JAIME ESQUEMBRE

En la ciudad de Alicante hay 1.600 calles. Las ha contado la concejal socialista María Dolores Rodríguez, Maloles, que ha culminado, en buena hora, un estudio interesante que demuestra que desde las instituciones públicas se promociona el sexismo, gobierne quien gobierne, y que la memoria de la ciudad ha sido y es muy cicatera con las mujeres. Del total de viales, 1.055 llevan nombre de personas, y el resto de gestas bélicas, monumentos, acontecimientos históricos y asimilados. ¿Saben cuántas calles están dedicadas a mujeres? Tomen nota: exactamente 86. Es decir, el 8,1% del total, un porcentaje puramente testimonial al que se llega casi exclusivamente por la influencia de vírgenes, santas y beatas en vías de canonización.

Hoy se celebra el Día Internacional de la Mujer, fecha oportuna para rescatar de la biblioteca una receta salvadoreña escrita por la poetisa Claribel Alegría. Se titula Tamalitos de Cambray, y en esencia resume lo que hizo, y mantuvo, el macho hispano imperialista y conquistador.

Dice así: "Dos libras de masa de mestizo, media libra de lomo gachupín cocido y bien picado, una cajita de pasas beata, dos cucharadas de leche de Malinche, una taza de agua bien rabiosa, un sofrito de cascos de conquistadores, tres cebollas jesuitas, una bolsita de oro multinacional, dos dientes de dragón, una zanahoria presidencial, dos cucharadas de alcahuetes, manteca de indios de Panchimalco, dos tomates ministeriales, media taza de azúcar televisora, dos gotas de lava de volcán y siete hojas de pito. Lo pones todo a cocer a fuego lento por quinientos años, y verás qué sabor".

Para los malpensados, el pito es un somnífero común en El Salvador. Otrosí: Malinche se llamaba la india que el conquistador Pizarro tomó como amante tras sentar sus reales en tierras peruanas. En México, el peor de los insultos es el de ser llamado "hijo de la gran Malinche".

La receta es un homenaje a las cientos de Malinches, de acá y de allá, que no tienen calle ni la tendrán.

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