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El incendio forestal de Alcover devasta más de 500 hectáreas de vegetación

El incendio forestal declarado el pasado miércoles en la zona boscosa comprendida entre las poblaciones de Alcover (Alt Camp) y L'Albiol (Baix Camp) ha devastado 550 hectáreas de vegetación diversa. A causa del fuego, efectivos de la Guardia Civil se vieron obligados a evacuar a un centenar de personas que habitaban en urbanizaciones amenazadas por las llamas. Durante la mañana de ayer, los bomberos consideraron controlado el incendio, aunque continuaban en su extinción.

En la noche del pasado día 1, comenzaron trabajando en la extinción 21 vehículos, más tarde fueron una treintena y ayer por la mañana llegaron a ser 53. Una reducción en la fuerza del viento y la llegada del día hicieron posible la acción de los medios aéreos: tres helicópteros (dos de ellos bombarderos), tres aviones de vigilancia y ataque y un hidroavión. A la una de la tarde de ayer, los bomberos daban por controlado el incendio, una cuestión en la que fue fundamental el cambio de dirección del viento porque hizo más lento el avance del fuego en el denominado Bosc de la Vila hacia la riera de la Glorieta. La zona devastada comprende los términos municipales de Alcover, L'Albiol y La Selva del Camp, pertenecientes a las comarcas del Alt Camp y el Baix Camp. Los habitantes de las urbanizaciones Masies Catalanes y Bon Retorn fueron trasladados ayer hacia Tarragona, donde pasaron la noche, y más tarde regresaron a sus casas.

Dos viviendas resultaron totalmente calcinadas y otras dos, parcialmente afectadas. Los técnicos de las compañías eléctricas trabajaban ayer para restablecer el suministro de energía en la zona. Las carreteras de acceso a L'Albiol y la de Montblanc, cortadas durante la noche, fueron abiertas al tránsito durante el día, aunque con restricciones, para permitir el paso de los vehículos de los bomberos.

El consejero del Interior, Xavier Pomés, anunció ayer el traslado a Tarragona de dos vehículos de refuerzo para que la provincia pueda afrontar posibles nuevos incendios, teniendo en cuenta el bajo índice de lluvias registrado durante el invierno. Durante la jornada de ayer empezaron las investigaciones para determinar el origen del incendio, el mayor que se ha producido en Cataluña durante este año; se cree que pudo ser debido a una quema incontrolada de rastrojos, o bien que el fuerte viento hubiera dañado alguna línea eléctrica, una posibilidad que toma fuerza entre los vecinos de la zona, que pudieron observar cómo el incendio tenía diferentes focos localizados al pie de las torres eléctricas.

Los incendios que se originaron en Cabacés (Priorat), L'Ametlla de Mar (Baix Ebre), Amposta (Montsià) y Caseres (Terra Alta), en los que ardieron 37 hectáreas, también fueron controlados a lo largo del día de ayer. Los bomberos continuaron ayer trabajando en su total extinción. Pese a que estos fuegos se consideraban controlados, no se desactivó el Plan Infocat, que se mantuvo en estado de alerta durante todo el día. Amplias zonas de Cataluña se encuentran en grave riesgo de incendio a causa de la sequía.

Josep Lluis Sellart
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