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La 'inversión de tierra' concentra la contaminación sobre Madrid

Un fenómeno conocido por los meteorólogos como "inversión de tierra" ha aumentado los efectos de la contaminación atmosférica que se ceba sobre Madrid desde hace 10 días. La falta de viento, el empleo generalizado de calefacciones durante la etapa invernal y el creciente tráfico de vehículos la han intensificado en estas fechas. Algunas dificultades respiratorias, señaladamente asmáticas, se han acrecentado, así como episodios de tos, fatiga y otros efectos de complicaciones pulmonares. Para este fin de semana se esperan vientos del Norte, que pueden desbloquear el estancamiento atmosférico sobre Madrid. El jueves soplaron vientos del Sur y del Oeste a una velocidad de unos diez kilómetros por hora, insuficientes para limpiar la atmósfera.Lo sucedido en Madrid se conoce entre los meteorólogos como inversión de tierra, explica Eugenio Ayesa, jefe de la sección de Climatología del Centro Meteorológico Territorial de Madrid y Castilla-La Mancha, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente. "Como quiera que la tierra y el aire se enfrían por radiación, cuando se da una situación anticiclónica, sin lluvia y sin viento, como ha sucedido en los últimos 10 días, el aire, que en su ascenso habitual genera la precipitación lluviosa, tarda más en calentarse que la tierra y experimenta el fenómeno contrario al habitual: desciende".

Bloqueo

Ayesa agrega: "El aire en altura, al descender sobre el inmediatamente contiguo a la tierra, genera un fenómeno de bloqueo; su movimiento descendente adensa las capas más bajas del aire y ello inmpide el escape de la contaminación que la ciudad genera. Las dos vías de salida de la contaminación, el viento, que no ha soplado, y la parte superior del aire en altura, que hacía de tiro, por donde suele escapar, se ven bloqueadas y surge el adensamiento contaminante". En estas fechas, a consecuencia del fenómeno de inversión de tierra, la temperatura en el Puerto de Navacerrada, situado a casi 1.900 metros de altitud frente a los 670 de Madrid capital, ha sido, en horas nocturnas, más alta que en algunos lugares de la ciudad. Así, durante el domingo 6 de febrero, la temperatura mínima en Navacerrada fue de 3º centígrados, mientras que en el aeropuerto de Barajas, descendía a -1º centígrado. La inversión prosiguió al día siguiente, fecha en la que Barajas registraba -0,4º centígrados, mientras el Puerto de Navacerrada registraba, por su parte, 0,6º centígrados. Lo normal es que, a mayor altitud, la temperatura descienda, salvo en casos como el sobrevenido ahora.

La enorme cápsula que en ocasiones como ésta cubre de oscura contaminación el cielo de la ciudad hizo su aparición otra vez, según reconoce el piloto Carlos M. Martínez, de 26 años.

"La boina se precibe ya a partir de los 600 metros", dice. "Su espesor puede llegar a unos tres kilómetros y su extensión abarca, al menos, desde Alcobendas hasta el Cerro de los Ángeles", subraya el joven piloto.

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