Ciscar asegura que el pacto con IU cristalizará en una respuesta que impedirá gobernar al PP
El homenaje a Joaquín Fuster, uno de los militantes más veteranos del PSPV, que mantiene el carné desde 1931, se convirtió el sábado por la noche en un canto a la unidad, interna y de toda la izquierda, como única alternativa posible para derrotar a la derecha. El propio Fuster, de 88 años, contribuyó a la causa. Con la mirada fija en los dirigentes de su partido, entre otros Ciprià Ciscar, dijo: "No rompais el entusiasmo de la unidad". El secretario de Organización del PSOE auguró un trayecto "con complicaciones, que cristalizará en una respuesta para que la derecha no gobierne este país".
Si es difícil ver sentados, alrededor de una misma mesa, a dirigentes socialistas valencianos que en los últimos años han sido noticia por su distanciamiento, que el reencuentro se registre en La Marina resulta casi milagroso. Ciprià Ciscar, Joan Lerma, Joan Ignasi Pla, Antonio García Miralles, Diego Macià, Carmen Alborch, Ángel Franco y Juana Serna fueron algunos de los que, el sábado, participaron en el homenaje a Joaquín Fuster, un viejo socialista de Polop de la Marina que ha llevado en su cartera el carné del partido la friolera de 70 años, lo que se ha traducido en una vida llena de sobresaltos, incluidos la prisión y el exilio.Aunque estemos en precampaña, la imagen de unidad fue la nota destacable de la velada, y así lo resaltaron en sus discursos algunos de los que intervinieron en el acto, entre ellos Ciprià Ciscar, Joan Lerma y el propio Fuster, quien tras relatar con detalle una larga existencia comprometida con las libertades, recorrió con su mirada la sala y concluyó con una frase apenas ahogada por los aplausos: "Os pido que no rompais el entusiasmo de la unidad", dijo ante tres generaciones de militantes socialistas.
El homenaje, al que se sumaron Felipe González y Josep Bevià mediante sendos telegramas que fueron leidos, sirvió también para escenificar una transmisión de poderes. Fuster, que ha sido diputado nacional, autonómico, concejal y alcalde de su pueblo, entregó el testigo simbólico de la representación institucional del PSPV a Leire Pajín, una joven de 23 años de Benidorm que figura en el número tres de la candidatura de Alicante para el Congreso de los Diputados. "Sin pasado no hay presente ni futuro. Recojo el testigo con la esperanza de trabajar con el mismo espíritu y la dignidad que han caracterizado tu participación política", dijo Pajín antes de regalar a Fuster un poema de Rafael Alberti.
Ciprià Ciscar habló de "la casa y la causa común" de la izquierda, "con respeto a la pluralidad". El pacto alcanzado entre PSOE e IU tuvo su protagonismo. "Si somos más, ¿por qué vamos a dar ventaja a la derecha?", preguntó Ciscar. "Todos los trayectos tienen complicaciones, y éste cristalizará como una respuesta conjunta para que la derecha no gobierne este país".
El mensaje por la unidad no implica, según se dedujo de las intervenciones, el éxito al primer intento. "Es un trayecto que empieza", remarcó el secretario de Organización del PSOE. "Y que conducirá el socialismo democrático", apostilló.
Joan Lerma se refirió al pasado más inmediato de su partido. "El PSPV es un partido vivo, que discute y evoluciona", dijo después de que la organización resaltara como éxito de la convocatoria la unión de todas las sensibilidades del socialismo valenciano.
Apoyo a las candidaturas
Por otra parte, la Federación de Servicios Públicos del sindicato UGT, invitó ayer a los empleados de la Administración, por boca de su secretario general en el País Valenciano, Luis Lozano, a votar el 12 de marzo las candidaturas del PSOE, informa Europa Press.
Esta postura de la FSP contrasta con la mantenida por la ejecutiva de UGT, que en las últimas confrontaciones electorales no se pronunció a favor de opción política alguna.
En el editorial de Veu pública, una publicación bimestral que edita la FSP valenciana, Lozano asegura que "invitar a los trabajadores, a los parados y a los sectores más desfavorecidos del país a sumarse activamente con su voto a las candidaturas del PSOE, no sólo es un derecho, sino una necesidad ineludible si queremos poner punto y final a las medidas privatizadoras, a la pérdida del poder adquisitivo de los salarios de los empleados públicos, al demonte del Estado del Bienestar y, en definitiva, a la creación de un modelo de sociedad que sólo está concebida para la obtención de los grandes beneficios de los amigos del Gobierno del PP, a costa de la inmensa mayoría del país".
El editorial asume que en el seno de UGT "no todos pensamos así", ya que algunos defienden que el sindicato no se pronuncie a favor de opciones políticas. "Desde nuestra autonomía y respeto no compartimos esa idea", añade Lozano. "La indefinición [...] contribuye a la confusión", que favorece al PP, concluye.
