Los nacionalistas vascos no irán a la manifestación contra ETA de Pamplona

Ni el PNV ni Eusko Alkartasuna (EA) acudirán finalmente mañana, sábado, a la manifestación convocada en Pamplona por el Gobierno navarro para condenar el último asesinato de ETA y que será secundada por Unión del Pueblo Navarro (UPN), Convergencia de Demócratas Navarros (CDN), el PSN e IU. Tras participar en la negociación de los pormenores de la marcha, que tendrá como lema Paz y libertad. Pakea eta askatasuna. ETA, no, ambas formaciones tomaron esa decisión al no lograr que en el comunicado que se leerá a su término se critique al Ejecutivo central por su inmovilismo en el proceso de paz.

El PNV y EA difundieron una nota en la que explican que comparten plenamente el objetivo de pedir a ETA que deje de matar, pero atribuyen al principal convocante de la manifestación, el presidente de Navarra, Miguel Sanz, una "ofensiva implacable" contra el nacionalismo vasco. Así, acusan a los demás partidos de haberse negado a aceptar sus "más elementales aportaciones" al manifiesto.

Las dos fuerzas, que negaron haber recibido presiones de Euskal Herritarrok para su retirada, pretendían que junto a las "expresiones rutinarias de condena" figurase un llamamiento al Gobierno central exigiéndole "algún gesto que facilitase el proceso", en contraposición a su "inmovilismo".

José Antonio Urbiola, el presidente del PNV navarro, aseguró que UPN consideró "inadmisible" tal pretensión, lo que forzó la retirada de los nacionalistas. Sanz replicó desde Madrid que tales argumentos no son sino "excusas" para seguir ligados a EH.

Convocatoria de Gesto

También el sábado es la fecha elegida por la coordinadora pacifista Gesto por la Paz para realizar en Bilbao su marcha anual coincidiendo con el aniversario de la muerte de Gandhi. La convocatoria tiene como lema Queremos hablar en paz. Bakean hitz egin dezagun.

La coordinadora dio a conocer ayer un manifiesto en el que hace un llamamiento expreso a ETA y su entorno para el cese definitivo de la violencia, defiende el reconocimiento a las víctimas y pide que la política penitenciaria evite "todo sufrimiento innecesario" de los reclusos, "como el injustificado alejamiento" de sus lugares de residencia.