Cuba y EEUU se reúnen en medio de la crisis del niño 'balsero'
Altos funcionarios de Cuba y de EEUU se reúnen hoy en La Habana para examinar el cumplimiento de los acuerdos migratorios firmados en 1994 y 1995, en momentos en que la batalla por la custodia del niño Elián González se politiza cada día más y cuando crece el temor de que el caso pueda desembocar en otra crisis migratoria si no se le da una solución rápida.El caso de Elián González estará, pues, en el centro de esta nueva ronda de conversaciones entre Cuba y EEUU -se realiza al menos una al año-, aunque el objetivo no es negociar una salida al problema. La delegación norteamericana está presidida por el subsecretario del Departamento de Estado William Brownfield, mientras que por la parte cubana será el presidente del Parlamento, Ricardo Alarcón, quien participe en las conversaciones. La inclusión de Brownfield ha llamado la atención en La Habana, pues a partir de las primeras rondas de conversaciones, en las que participó un subsecretario de Estado, Washington rebajó el nivel de su comitiva en estas reuniones por considerar que eran totalmente técnicos.
Los acuerdos migratorios suscritos por Cuba y EEUU en 1994 y 1995 pusieron fin a la crisis de las balseros y establecieron el compromiso de Washington de otorgar un mínimo de 20.000 visados anuales de emigración y repatriar a los balseros interceptados en el mar, quienes no deben ser objeto de represalia a su regreso a la isla.
Ambas partes han expresado en diversas ocasiones su interés de cumplir los acuerdos, si bien La Habana denuncia que la existencia de la Ley de Ajuste Cubano, vigente desde 1966 y que concede a los emigrantes cubanos la residencia inmediata aunque lleguen ilegalmente a EEUU, es lo que estimula la emigración ilegal.
Cuba reclama la derogación de la ley, y pone como ejemplo el caso de Elián, superviviente de un naufragio en el que se ahogó su madre, y cuya custodia se disputan el padre, residente en la isla, y unos tíos abuelos de Miami, donde está el niño desde el 25 de noviembre. Los tíos abuelos han solicitado asilo político en EEUU para el niño, mientras La Habana afirma que si no se le devuelve se incumplirán los acuerdos migratorios.
