Viejos sin miedo

¿Quién ha dicho, o dice, que ser viejo es conformarse con ver, oír y callar porque es mejor para todos? Qué más nos da, si ya no podemos hacer nada más que comer, dormir y dejar pasar los días como vengan y... ¡gracias a Dios!Bueno, vengo de mi juventud de 18 años, cuando, sin saber cómo, llegó una cruel guerra a mi vida entre las horas de una madrugada de primavera todavía, con la fecha del número de mis años, con mis padres, hermanos y amigos; muchos se quedaron, queriendo crecer en la paz y en la libertad, en medio del camino; otros llegamos hasta aquí, y en esta madrugada una vez más nos anuncian, de nuevo, que no terminó la lucha porque en unos pocos días volverán los asesinos del norte, los de la cara tapada, los gudaris, los de la salvación con violencia y el terrorismo, los secuestradores, los ladrones de pólvora con que hacer las bombas para colocar en ferrocarriles, plazas, centrales eléctricas, telefónicas, casas particulares, edificios públicos, etcétera. Les es igual, ellos "no son españoles", son

etarras, de ETA, y de las ikastolas, más patriotas, más hombres, más... asesinos, que en unas horas han despertado al pueblo español con la terrible y cruda noticia: se rompe la tregua de no matar. Se acabó la bonanza "de baja intensidad", y ahí está el miedo, el terror... Otra vez ETA contra personas escogidas o no, caiga quien caiga. Pero el pueblo vasco ya sabe lo que es la paz y está cansado de asesinos; de niños con una media en la cara, porque no pueden a cara descubierta, y una pistola en la mano, o una bomba, contra sus propios vecinos y amigos de ayer; tal vez se conforman con la exigua paga de unos miles de pesetas, excusas del puesto de trabajo que no necesitan; en la sombra se gana más y, además, se acaba con esos españoles... Pues bien, con estas líneas digo ¡no a ETA! y sus procedimientos, ¡no al terror!A mi lado hay un nutrido grupo de personas mayores, como yo, pensionistas y jubilados, hombres y mujeres sin miedo; porque venimos de ayer y sabemos muy bien qué es la paz y la libertad, nos unimos al clamor general del pueblo que pide tranquilidad, no más asesinatos ni extorsiones de una vez por todas. Que se callen los "patriotas a ultranza" y se incluyan en la paz; dejen de creerse los libertadores ¿de qué? La libertad está en el respeto a la vida, en la educación, en el trabajo, en la solidaridad..., que es algo así como querer para los demás lo que quieras para ti.- . .