Los paramilitares colombianos aseguran que el español murió en un accidente

El jefe de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), Carlos Castaño, reconoció, en carta enviada al obispo de Quibdó, la capital de la provincia del Chocó, que el accidente que le costó la vida al cooperante español Iñigo Egiluz, de 24 años, y al sacerdote colombiano Jorge Luis Maza, de 37, fue causado por una embarcación veloz de su organización, pero asegura que no fue un hecho premeditado, como señala la fiscalía colombiana, sino un "lamentable y doloroso" accidente.Egiluz y Mazo regresaban a Quibdó el l8 de noviembre en la noche cuando el bote en que viajaban fue embestido por una lancha. El impacto los lanzó a las crecidas aguas del río Atrato. En la carta se dice que la embarcación veloz transportaba víveres para las AUC entre la capital chocoana y Vigía del Fuerte y que "golpeó" contra lo que creyeron un obstáculo "normal". (El bote del español tenía 19 metros de largo). Castaño recrimina a la diócesis "por sus incompresibles declaraciones", que señalan a las AUC como autores intencionados de la muerte de las dos personas. Sobre Egiluz, dice Castaño que no sabían de su existencia.