Un texto de Franco completa la exposición de octavillas
El director del Archivo Nacional de Cataluña, Josep María Sans i Travé, incorporó ayer a la exposición ¡Ríndete! Octavillas y guerra psicológica en el siglo XX, que se exhibe en la sala Rekalde de Bilbao, un texto manuscrito por el general Franco y la notificación oficial del envío de 300.000 octavillas que reproducían el mensaje para ser arrojadas sobre la villa de Bilbao en la Guerra Civil, junto a un ejemplar original. El escrito de Franco decía: "Bilbaínos: cuando las barbas de tu vecino veas pelar echa las tuyas a remojar". Estas octavillas fueron lanzadas sobre la ciudad en 1937, durante la ofensiva franquista contra la capital de Vizcaya.La exposición ¡Ríndete! Octavillas y guerra psicológica en el siglo XX, organizada por la Fundación Sabino Arana, permanecerá abierta al público hasta el 8 de diciembre. En ella se pueden ver octavillas utilizadas por los diferentes bandos implicados en las contiendas bélicas de los últimos 100 años, junto a otros documentos de ambientación, como películas rodadas en el frente.
El manuscritos de Franco y la octavilla incorporados ayer a la exposición forman parte de un expediente custodiado por el Archivo Nacional de Cataluña, que no había sido mostrado en público con anterioridad. Estos materiales fueron donados al archivo catalán por el hijo del comandante Rocha, intendente de Franco.
Sans recordó que Rocha, quien acompañó a Franco hasta el final de la contienda, recogió y archivó buena parte de los manuscritos del general, que tenían como destino la papelera. Entre los textos salvados se encuentran los que escribía con destino a las octavillas lanzadas desde aviones sobre las zonas republicanas, en ocasiones con anotaciones marginales realizadas por el propio Rocha. "El hijo del comandante Rocha, primero militante socialista y posteriormente integrado en las filas de Esquerra Republicana de Catalunya, realizó esta donación sabiendo que su padre nunca la hubiera hecho", reconoció el director del Archivo Nacional de Cataluña.
Ambos bandos usaron las octavillas para el combate psicológico contra la población civil durante la contienda de 1936-39 y, en algunos casos, sirvió de inspiración a los procedimientos empleados en la II Guerra Mundial.
