Un senador del PP propone el regreso de la Legión a Fuerteventura para impedir la llegada de inmigrantes

Domingo González Arroyo, senador del Partido Popular (PP) y alcalde de La Oliva (Fuerteventura), ha propuesto el regreso de la Legión a esta isla canaria para evitar la llegada de pateras con inmigrantes clandestinos. Durante las últimas semanas se ha incrementado el número de los que, en su mayoría magrebíes, han alcanzado sus playas. Varios de ellos han muerto en el intento. En lo que va de año, 1.043 inmigrantes ilegales han sido detenidos en Fuerteventura.El presidente del PP de Fuerteventura declaró ayer a la emisora local Radio Archipiélago su propósito de llevar a cabo un referéndum entre la población majorera para decidir la vuelta de la Legión. "¿Por qué no puede estar un destacamento de la Legión en Fuerteventura? Para que ellos [los inmigrantes] sepan que esta isla está guarnecida. ¿Por qué no? Son unos soldaditos profesionales que ganan ciento y pico mil pesetas al mes", dijo.

González Arroyo continuó: "Toda esta gente clandestina que está llegando nos come por los pies, viviendo de okupas, sin documentación, destrozándolo todo con borracheras, pleitos y navajazos... Voy a buscar a unos cuantos buenos empresarios que financien este referéndum y aseguro que vamos a hacerlo, porque estoy seguro de que la población está de acuerdo en que venga un pequeño destacamento de la Legión; de esa Legión moderna, no de la que teníamos antes, sino de la compuesta por soldaditos tan dignos como usted y como yo".

La llegada de los inmigrantes fue calificada por González Arroyo como "una invasión". Así, propone la instalación de radares para detectarlos. "No tengo por qué soportar al que entra sin llamar en la puerta de otra nación sin su documentación", añadió.

El senador se refirió finalmente a la época en que el Sáhara fue español. "Botaron de allí a mis hermanos, a mis sobrinos y a mi padre, que tuvieron que salir corriendo. ¿Qué pasa? Ahora que vienen para acá, venga lancha tras lancha, ¿también hay que sacarlos al descubierto?", se preguntó.

Denuncias archivadas

González Arroyo preside el Ayuntamiento de La Oliva desde hace 20 años. En su día fue denunciado por su arquitecto municipal por presuntas irregularidades, archivadas el año pasado por el Tribunal Supremo, e investigado por su propio partido por su particular sistema de concesión de las licencias de obras: obligaba a los solicitantes a entrevistarse con él en su despacho.

La Fiscalía General del Estado archivó a mediados de 1998 la denuncia del exarquitecto municipal pese a que Juan Manrique de Lara, fiscal del tribunal Superior de Justicia de Canarias, declaró que había encontrado "materia suficiente" para imputar al senador canario por infracciones urbanísticas. El denunciante aseguró que el alcalde había convertido el Ayuntamiento de La Oliva, que tiene un presupuesto de unos 3.000 millones de pesetas, en un negocio privado.

El senador del PP declaró poco tiempo antes de que se archivara su denuncia: "Puede que bordee la ley pero nunca me he cogido los dedos". Llegó a la política en 1969 e inició una carrera ascendente en la Unión de Centro Democrático (UCD) y en el Centro Democrático y Social (CDS).

González Arroyo es propietario de un millón de metros cuadrados en la isla, cinco viviendas, una cantera de picón, una televisión, una radio y varias sociedades.

La fortuna del alcalde de La Oliva, padre de nueve hijos, es un enigma para muchos majoreros. Desde que es alcalde del municipio más extenso y turístico de Fuerteventura, los 50.000 habitantes de esta isla canaria se han acostumbrado a escucharle en los actos públicos el mismo discurso: "Yo jugaba con un balón de cuero cuando los demás niños no tenían con qué jugar. No necesito el dinero de nadie. Mi padre ne dejó una gran fortuna. Soy el alcalde de los pobres".