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El juez investiga el supuesto envenenamiento de un anciano

La autopsia al cadáver del anciano A. R. C., de 73 años, muerto el domingo en el hospital comarcal de La Axarquía con síntomas de envenenamiento, se practicó ayer. Las pruebas realizadas por los médicos forenses están encaminadas a despejar las sospechas que hay sobre las causas de su muerte. El anciano fue ingresado el 14 de octubre con "síntomas que respondían a los parámetros típicos de envenenamiento", según fuentes judiciales citadas por Efe. Ayer se realizó un análisis macroscópico del cadáver y se le tomaron muestras de tejidos y líquidos que se han enviado al Instituto de Toxicología de Sevilla. Los resultados finales estarán dentro de varios días. La prueba forense se realizó en el mismo centro sanitario en el que el fallecido ingresó el jueves de la semana pasada y en donde estuvo tres días ingresado. Durante ese período ya se le hicieron análisis para comprobar la existencia de psicotrópicos y otras sustancias que pudieran haberle causado la muerte.

El paciente entró en el hospital por urgencias y ya en ese momento se ordenó una serie de pruebas, como las que se hacen habitualmente a todos los enfermos con síntomas de gravedad. El magistrado Francisco Urquía, del Juzgado de Instrucción número 3 de Vélez Málaga, que ha decretado el secreto del sumario, ha pedido a la institución sanitaria el resultado de estas pruebas.

En todo caso, la capacidad analítica del hospital es limitada y pruebas periciales de mucha precisión necesitan ser enviadas al Instituto de Toxicología. Fueron precisamente los partes judiciales, redactados por los médicos de este hospital del Servicio Andaluz de Salud, los que alertaron al juzgado de guardia de Vélez Málaga sobre el extraño cuadro analítico que presentaba el paciente en el momento de su ingreso.

A. R. C. vivía en un asilo hasta que fue reclamado por un familiar, que se ofreció a encargarse de su cuidado. Se trataba de una persona que padecía una enfermedad cardiovascular. La investigación judicial también intenta precisar si al anciano le desaparecieron joyas y dinero. Y si las regaló o le fueron sustraídas.

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