La juez imputa por homicidio a los dos sospechosos del "crimen de la movida"
Alejandro Domingo Méndez recibió una puñalada en el corazón mientras bebía con unos amigos en el mes de noviembre en los Jardines de Murillo en Sevilla y murió. Tras muchas vueltas legales, en un auto remitido ayer a las partes, la juez imputa por homicidio a dos sospechosos. Según las evidencias judiciales, una sola herida acabó con la vida de la víctima, pero se considera que el otro imputado colaboró, por lo que, según la ley, puede acabar con la misma condena que el que clavó la navaja.
Isaac Vega y Manuel López comparecerán ante un jurado acusados de haber matado a Alejandro Méndez. La titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Sevilla ha decidido imputar a ambos, a pesar de que la víctima recibió una sola puñalada en el pecho. El fiscal centró su acusación en Isaac, al que los análisis de los forenses y la Policía Científica señalan como el autor de la puñalada. La acusación particular, ejercida por los hermanos de la víctima, pedía la imputación de ambos jóvenes, así como la reconstrucción de los hechos. La juez no considera oportuno realizar esta prueba (incluso el parque ha sido remodelado) y rechazó un nuevo análisis forense a cargo de Luis Frontela. Otros cinco jóvenes pasan a ser testigos en el caso. Por el momento, los jóvenes no entrarán en prisión. Ambos estuvieron encerrados en Sevilla II casi dos meses, pero la Fiscalía solicitó con éxito su excarcelación, ya que si sólo había una herida, a su juicio, tan sólo había un culpable. Ahora deberá dirimirse quién clavó su arma y quién cometió "la cooperación necesaria". Si el jurado les declara culpables, y teniendo en cuenta que eran menores cuando se cometió el crimen, podrían ser condenados a una pena de entre tres años y nueve meses a 15 años, si se considera asesinato o de dos años y seis meses a diez años si es por homicidio.
