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Reportaje:Datos de interés

La constructora sevillana se abre al diseño de complejos comerciales Ingeniería para todos los gustos

Alejandro Bolaños

EMPRESAS» Grupo DeteaHan tomado muchos caminos distintos en los últimos diez años, pero el punto de partida ha sido siempre el mismo. "Nuestros clientes nos pedían soluciones sobre materias que nosotros no controlábamos", relata Rodrigo Charlo, presidente del Grupo Detea. Y entonces, daban un salto mortal hacia adelante: aprendían a hacer lo que antes no sabían y le ofrecían a la empresa demandante un proyecto ajustado a sus exigencias. Empezaron en la construcción industrial y ahora diseñan multicines, instalan plantas de cogeneración, distribuyen herbicidas o construyen superficies comerciales para el sector de la alimentación. El origen de la firma sevillana confirma la curiosidad de sus promotores por las nuevas vías de negocio. "Ninguno venimos de la construcción", explica Charlo, pero él (ingeniero agrónomo) y sus dos socios (otro ingeniero agrónomo y un economista) se decantaron por crear una empresa para distribuir en el mercado español "estructuras de sección variable" (cierres exteriores de chapa para almacenes o instalaciones industriales) que eran reclamadas por firmas nacionales a un productor extranjero. "Nos dimos cuenta de que podíamos hacer todo: el proyecto, encontrar los talleres más baratos, buscar el cliente... y decidimos hacerlo nosotros". Una certeza de la que nació Desarrollo de Tecnologías Aplicadas (Detea). La construcción de edificios industriales fue el primer negocio de Detea. "Al principio, hacíamos los cerramientos exteriores, pero acabamos haciendo toda la obra, llave en mano", asegura Charlo, quien señala que las instalaciones de Inmobiliaria Urbis en un polígono industrial frente a los suelos de la Exposición Universal de 1992 como su "primer salto adelante". Luego vendrían algunas de las obras más emblemáticas de la Sevilla industrial en la década de los noventa: los almacenes y oficinas de Coca-Cola frente al aeropuerto hispalense, la plataforma de distribución de Continente en el polígono La Isla, la planta de impresión de la edición andaluza de El País o la nueva sede del Abc en La Cartuja. "Lo que hacemos es dar soluciones a problemas complejos", resume el presidente de Detea para explicar porque se han llevado algunos proyectos frente a grandes constructoras. "Por ejemplo, no nos dedicamos a construir bloques de viviendas porque ahí no podemos ofrecer ninguna ventaja comparativa", afirma Charlo. A los pocos meses de la constitución de la firma, los mismos promotores fundaron Fitagro. Charlo canalizó así su experiencia previa en la firma norteamericana Du Pont de Nemours, multinacional del sector químico en la que investigó y desarrolló productos fitosanitarios. Una formación a la que dio su toque empresarial: "En Du Pont, las pruebas se hacen en laboratorio, en Fitagro ensayamos el herbicida sobre el terreno, en condiciones similares a las que cultivan nuestros clientes, comprobamos las cantidades necesarias y luego lo distribuimos". El siguiente camino que se abrió ante los empresarios sevillanos fue el de los parques comerciales. Tengelmann y Lidl eligieron a Detea para construir sus superficies de descuento en el sector de la alimentación. Y volvieron a dar un paso más. "Ahora, la última tendencia es hacer grandes centros comerciales", afirma Charlo. Crearon una nueva firma, Commercia, que se ha hecho cargo del diseño de 78.000 metros cuadrados de complejos comerciales (multicines, ocio, restauración y bricolaje) y tiene en curso otros 220.000 metros cuadrados en San Fernando y Rota (Cádiz), Alcalá de Guadaira (Sevilla) y Córdoba. El Grupo se completa con Beconsa, una filial que se dedica a la instalación de plantas de generación eléctrica. Aquí, como en otros aspectos, los empresarios sevillanos han apostado por campos novedosos: tiene en marcha doce proyectos de energía eólica y aprovechamiento de biomasa y purines (150 megavatios de energía) y cuatro plantas de cogeneración (25 megavatios) para Miguel Gallego, SA. Beconsa les ha permitido, además, instalarse en un pabellón del parque tecnológico de La Cartuja. Y en su elección se han guiado de nuevo por el atrevimiento. Han remodelado y alquilado a Chile el edificio que representó al país suramericano en la Exposición de 1992: una construcción hecha enteramente de madera de pino, en forma de nave invertida, que llamó la atención entre los caprichos arquitectónicos que se exhibieron en la muestra universal. ALEJANDRO BOLAÑOSDirección Pabellón de Chile, Parque de La Cartuja Sevilla. Tf 954 46 00 05 Empleos 102 Facturación 7.000 millones Producción Construcción industrial y comercial, fitosanitarios. Beconsa, su filial de generación eléctrica, ha instalado su sede en el pabellón que representó a Chile en la Expo

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