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SONDEO PREELECTORAL EN CATALUÑA

Pujol y Maragall, codo a codo

El actual presidente gana en la previsión de voto y el candidato en la valoración como líder

Jordi Pujol y Pasqual Maragall entran codo a codo en la recta final hacia las elecciones catalanas, convocadas para el día 17 de octubre. El presidente de la Generalitat aventaja al líder socialista en la impresión que transmite la sociedad catalana sobre quién se alzará con la victoria, pero el principal aspirante a la Generalitat aventaja a Pujol en cuanto a intención directa de voto.La pugna por la presidencia de la Generalitat está totalmente polarizada en torno a Pujol y a Maragall, dos políticos de enorme popularidad y prestigio y que libran una competición muy reñida. Cuando queda un mes para que los catalanes elijan el nuevo Parlamento autonómico, la rivalidad entre los dos principales contendientes es máxima. La actuación de Pujol, con lo que entraña de valoración de su gestión en Cataluña y de su estrategia de colaboración con el Gobierno del PP en Madrid, obtiene una aprobación mayoritaria en la población, pero a la vez se percibe en la sociedad una dinámica de cambio, ya que Maragall resulta en este momento ligeramente mejor valorado y preferido como presidente en relación con Pujol. La intención directa de voto muestra una ventaja del PSC-Ciutadans pel Canvi, unido a Iniciativa per Catalunya-Verds en una coalición específica para Girona, Tarragona y Lleida. Sin embargo, una estimación que matizara los datos brutos con correcciones derivadas del comportamiento electoral anterior y de la disposición participativa efectiva invertiría la situación y colocaría en posición de ventaja a CiU, aunque en términos de gran paridad con el PSC.

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Una elevada participación favorecería a Maragall y la abstención beneficiaría a Pujol

Según esa estimación de Demoscopia, CiU se acercaría al 39% del voto y obtendría entre 55 y 58 escaños, dos o cuatro menos que en 1995, mientras que el PSC se aproximaría al 38% y sumaría 50 o 52 escaños, 16 o 18 más que hace cuatro años. La ligera ventaja en voto popular que registra hoy CiU, según esa estimación, podría traducirse en una superioridad más holgada en número de escaños en el Parlamento por la prima de representación de Girona, Tarragona y Lleida, que con el 23% del censo eligen al 37% de los parlamentarios. Ese desfase supone una desventaja para Pascual Maragall, que para superar a CiU en diputados necesita vencerla por un margen considerable de votos.

Demoscopia apunta un retroceso moderado tanto del PP -que con un 11% del voto puede perder dos o tres escaños y situarse en 14 o 15- como de Esquerra Republicana de Catalunya, que un 7% del voto obtendría 10 o 11 diputados, dos o tres menos que ahora. El mayor retroceso lo puede sufrir IC-V, que en Barcelona podría perder la mitad de sus escaños.

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