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Archivada la querella contra la mayor empresa de autobuses vizcaína

Un juzgado de Bilbao ha archivado la querella contra TCSA, la empresa encargada del servicio del autobús público en Bilbao y en las localidades más pobladas de Vizcaya, en la que se acusaba a 11 directivos de "apropiación indebida" de más de 450 millones de pesetas. La juez no ha observado ningún delito en una operación inmobiliaria y ha obligado al pago de las costas al querellante, uno de los accionistas de TCSA, "dada la mala fe al interponer una querella carente de todo fundamento y con carácter meramente instrumental". En la denuncia, admitida a trámite en abril pasado, se señalaba que TCSA vendió a una inmobiliaria filial siete inmuebles por un total de 216 millones de pesetas y los recompró, tres años después, por 666 millones. "Esta operación de ida y vuelta ha representado para TCSA una distracción de recursos por importe de 450 millones. Sigue teniendo las mismas siete fincas que tenía y de las que ninguna necesidad tenía de desprenderse", aseguraba la querella, que imputaba a 11 miembros del Consejo de Administración, incluidos el anterior y el actual presidente, de apropiación indebida y administración desleal. En el auto, la titular del juzgado de instrucción número 9 considera que las operaciones realizadas por TCSA "no son constitutivas de un delito de apropiación indebida ni de ningún otro delito penal", por lo que decreta el archivo. "Respeto a la legalidad" El consejo de administración de TCSA remarcó, tras conocer la resolución judicial, que se "ha respetado escrupulosamente la legalidad vigente". "De las actuaciones que se presentaban como lesivas para la sociedad, únicamente se han derivado beneficios para la misma y, en consecuencia, para el propio querellante, como ha quedado sobradamente demostrado durante la instrucción. Ha quedado patente la aportación incompleta y sesgada de algunos documentos por parte de Fernando Chueca, autor de la querella; ello podría ser constitutivo de delito por cuanto la omisión interesada de alguna documentación inducía a una interpretación falsa de los hechos". Según la dirección de TCSA, la querella perseguía propiciar "una campaña de intoxicación a la opinión pública y promover un escándalo al amparo de la relación contractual que esta sociedad tiene con instituciones públicas locales, como el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación foral de Vizcaya". TCSA se encarga del servicio urbano de autobuses en Bilbao desde 1948, aunque desde 1988 lo gestiona mediante un convenio con el Ayuntamiento. Es el operador más importante en Vizcaya, al explotar las líneas de las márgenes derecha e izquierda, la conexión de Bilbao con Galdakao y con el campus de Leioa de la UPV. Debido a su servicio público, recibió del consistorio una subvención de 117 millones en 1997 y de 106 millones en 1998.

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