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Mubarak resulta herido levemente en un atentado en el que murió el agresor

El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, sufrió ayer un leve corte en una mano al ser atacado en la localidad de Port Said (norte del país) por un hombre armado con un cuchillo, que inmediatamente cayó abatido por los disparos de los escoltas del jefe de Estado. Según la versión oficial de los hechos, el jefe de los escoltas también resultó herido en un dedo "cuando trató de evitar que el atacante se acercara al coche del presidente".

El hombre que atacó e hirio levemente al presidente Mubarak fue identificado como Husein Mohamed Suleiman, de 40 años de edad, y conocido como Al Arabi (el árabe). Según fuentes de los servicios de seguridad egipcios, el agresor "estaba desequilibrado", no tenía "inclinaciones políticas" y tampoco pertenecía a "ninguna organización islamista". Estas mismas fuentes aseguraron que Suleiman poseía antecedentes criminales y que en la actualidad se dedicaba a la venta ambulante de ropa. "Mientras el coche del presidente cruzaba las calles de Port Said, y Mubarak saludaba a la gente con la mano por la ventanilla, una persona se abalanzó contra el coche con un objeto cortante, posiblemente un cuchillo", explicó la televisión egipcia, que nada más conocer los hechos interrumpió sus emisiones para informar del atentado.

"El atacante causó una pequeña herida al presidente, que le fue curada en el lugar donde se iba a celebrar la reunión a la que se dirigía", para inaugurar unas obras del puerto de la ciudad, que se encuentra en la boca norte del canal de Suez, en el mar Mediterráneo. "Los escoltas del presidente dispararon y mataron al agresor en el mismo momento" de producirse el incidente, concluyó la televisión nacional egipcia.

Un cuchillo y una botella

Testigos presenciales aseguraron ayer que el agresor de Mubarak llevaba "una botella y un cuchillo en las manos cuando se acercó al coche del presidente y los escoltas dispararon contra él". Otro testigo relató cómo se llevaron al hospital Tadamon de Port Said al agresor en una ambulancia, "mientras el coche de Mubarak continuaba su recorrido". Poco despúés del atentado fallido, el presidente egipcio asistió al acto previsto en Port Said. Esta es la segunda ocasión en que el presidente egipcio sufre un atentado desde su acceso al cargo, en 1981. El anterior fue el 26 de junio de 1995, cuando el coche del gobernante fue ametrallado por miembros de la organización integrista egipcia Yama Islamiya (Asamblea Islámica) en Adis Abeba, donde se encontraba para asistir a la cumbre de la Organización para la Unidad Africana (OUA). El Gobierno egipcio acusó al régimen de Sudán, de tendencia integrista islámica, de organizar el atentado y retiró su embajador de Jartum, donde un encargado de negocios se encuentra ahora a la cabeza de la legación diplomática.

Otros dos intentos de atentado, también preparados por grupos integristas islámicos, fueron frustrados por la policía egipcia al detener a sus organizadores antes de que pudieran llevarlos a cabo.

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El presidente Mubarak, de 70 años de edad, que desde su acceso al poder en octubre de 1981, tras el asesinato de su antecesor, Anuar el Sadat, ha sido ratificado dos veces para sendos nuevos periodos de seis años en el cargo, se enfrenta el próximo día 26 de septiembre a un referéndum que podría confirmarlo al frente de un cuarto mandato.

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