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Pep Duran incorpora el vacío en un montaje escenográfico en Tarragona

El artista y escenógrafo Pep Duran presenta hasta el próximo sábado la exposición Esotro en el Tinglado 2, espacio de creación contemporánea situado en el puerto de Tarragona. Con el título de la exposición, contracción de las palabras eso y otro, el artista ha pretendido destacar una de las ideas básicas de la instalación. "He intentado crear unos espacios que den la sensación de que se han quedado a medio hacer", dice Duran, en cuya obra resalta tanto lo que se ve y ocupa un espacio como el vacío.

"Intento provocar diferentes puntos de vista en la idea de la construcción de la ausencia, de la creación del no espacio", explica el artista. Al entrar en el antiguo depósito portuario de mercancías de Tarragona, el visitante se encuentra con una rampa de madera que le conduce al primero de los diversos habitáculos en los que se halla dividida la exposición. En él pueden contemplarse una serie de prendas de vestuario, especialidad en la que también ha trabajado el artista. Pep Duran juega con los objetos cargados de vida por su contacto con las personas para evocar un rastro vital que se presiente en cada uno de los espacios. "Me gusta utilizar materiales usados, en los que se note que están impregnados de historia", explica el artista y escenógrafo. La exposición invita al espectador a realizar el recorrido introduciéndose en cada uno de los contenedores para descubrir nuevos detalles que el artista ha situado de manera nada obvia. Pep Duran incluso facilita una contemplación reflexiva y sosegada de la exhibición con la colocación de sillas en diferentes partes del espacio expositivo. Recorrido El visitante, sin embargo, puede seguir este recorrido evidente, pero también introducirse por la trastienda de la exposición y moverse por los numerosos rincones que crea el montaje. En este sentido, Duran hace hincapié en la idea del espacio oculto. Persianas metálicas a medio bajar, asientos colocados arbitrariamente, caravanas iluminadas, pequeños rincones abandonados, habitaciones con objetos que sugieren haber sido olvidados..., todas las evocaciones que presentan los espacios que ha construido Pep Duran convergen en ideas como el recuerdo, el tránsito, lo inacabado y lo inquietante. "Mi objetivo con este montaje ha sido intentar disolver la distancia entre la obra y el espectador. Utilizando una imagen teatral, pienso que mi trabajo busca diluir la platea con el escenario", concluye el artista.

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